Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Quintana Roo ocupa el lugar número 13 a nivel nacional con mayor número de casos de varicela, al contabilizar mil 94 a la semana epidemiológica 13 del año; se reportan hasta 12 casos por día.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), otra enfermedad que ha repuntado es la parotiditis infecciosa (paperas), donde la entidad ocupa el tercer lugar en el país con mayor número de casos, al registrar un incremento de 90% respecto al año pasado, cuando pasó de 19 incidencias a 194 en lo que va de 2018.

La última información que dio a conocer el Sinave, es que el estado tiene un importante repunte de la enfermedad, ocasionada por un virus y que es sumamente contagiosa. Este incremento también lo presentan estados como Nuevo León y Tamaulipas.

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Según la información del sector salud, la Parotiditis, mejor conocida como paperas, es una enfermedad vírica aguda, caracterizada por fiebre, tumefacción y dolor al tacto de una o más glándulas salivales. Se transmite de persona a persona a través de las secreciones respiratorias eliminadas por una persona infectada al hablar, toser o estornudar.

Referente a la varicela, el Sinave registra más de mil casos en el estado, ocupando el lugar número 13 a nivel nacional con mayor número de casos. Estados como Veracruz, Jalisco, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Baja California, México, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Yucatán están por encima de Quintana Roo en cuanto a número de enfermos por varicela.

En 2017, Quintana Roo concluyó con tres mil 666 casos registrados de varicela, más de mil casos que en 2016, cuando al término de ese año se registraron dos mil 659.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en el estado la varicela tiende a tener un aumento en la temporada de calor.

Alejandra Aguirre Crespo, titular de la dependencia de salud, indicó que entre las medidas preventivas está el aislamiento de personas con la enfermedad, evitar asistir a sitios públicos o cerrados, desinfección y eliminación de artículos contaminados con secreciones nasales y faríngeas, evitar el contacto directo con enfermos o el líquido de las vesículas (bombitas), evitar riesgos de infecciones secundarias a otros patógenos, e inmunización con vacuna antivaricela.