Chetumal.- Con la cuarta generación, representada por el Guerrero Galáctico Júnior, la dinastía "Sombra Azul" continúa vigente como una de las más representativas de la lucha libre del sureste del país.

En 1967, José Luis Narváez, mejor conocido como “Sombra Azul” llegó a Chetumal en una función en que compartió cuadrilátero con dos de las grandes figuras de la historia de este deporte, como Blue Demon y el Cavernario Galindo.

“Fue un domingo por la tarde, la función fue protagonizada por Blue Demon y el Cavernario Galindo, además de la participación de luchadores que veníamos de Mérida. Esto pasó en la antigua Terraza Peraza, que era una Arena que se ubicaba en los cruzamientos de las calles Ignacio Zaragoza y 5 de Mayo, en el centro de Chetumal”, recuerda.

Desde ese momento, Sombra Azul se enamoró de Chetumal y decidió establecerse en esta ciudad. Así comenzó una de las más grandes dinastías de la lucha libre del sureste, que se ha ganado el reconocimiento de la gente en Tabasco, Campeche, Yucatán y, por supuesto, Quintana Roo.

La dinastía ha tenido sus descendientes, tales como Sombra Azul Júnior, Monje Loco, Tigre Pardo y Neurosis, hijos de Sombra Azul. La familia sigue dando grandes luchadores y la tercera generación es representada por el Guerrero Galáctico, quien se ha hecho de su propio nombre gracias a su gran calidad.

Actualmente ya hay una cuarta generación y es precisamente el Hijo del Guerrero Galáctico, quien porta y defiende esta dinastía, teniendo una gran escuela, por lo que seguramente se convertirá en una gran figura del pancracio del sureste.