La Laguna de Bacalar recupera poco a poco y por zonas, el color esmeralda de su cristalina agua, después de los estragos ocasionados por los escurrimientos de agua de las torrenciales lluvias de 2020.

En un recorrido por varias zonas de la mundialmente conocida “laguna de los siete colores”, ubicada en el sur de Quintana Roo, se observó que más del 70% del cuerpo de agua de 60 kilómetros de extensión, recuperó sus colores de forma natural, principalmente, en los sitios donde existe una mayor corriente y flujo de agua; la laguna ya recuperó el color esmeralda entre un 70 al 90%.

La mayor recuperación se aprecia en la zona de “los rápidos”, y por varios kilómetros, pero conforme se avanza hacia la ubicación de hoteles, casas y balnearios públicos de la ciudad de Bacalar, la tonalidad esmeralda y transparente de la laguna se vuelve verde opaco, sin la claridad que siempre caracterizó a la laguna de Bacalar.

Al respecto, Bertha Medina Núñez de Cáceres, presidenta de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos del Centro y sur de Quintana Roo, señaló que al sector hotelero y turístico en general les preocupa el cúmulo de información negativa que se ha vertido en las redes sociales, que estigmatizan el negocio turístico hotelero como el culpable de que sea más tardado el proceso de recuperación de la laguna.

“Entendemos que han sido varios los factores que han provocado esta situación en la Laguna. Lo primero que debemos tener claro es que no es la primera ocasión que sucede y eso lo saben quienes son nativos de la región”.

Indicó que de acuerdo con los expertos en la materia, el cambio de color de la laguna sucede cuando las lluvias atípicas provocan el descenso de las partes altas de miles de metros cúbicos de corrientes de agua hacia la laguna.

Escurrimientos que desaguan hacia el estero de chac, hacia el río Hondo y hacia la Bahía de Chetumal, por el desnivel natural, además de que los canales que de forma natural permiten el desagüe, están obstruidos por el sedimento que se acumuló a través de los años.

La representante del sector hotelero del sur de la entidad indicó que recientemente solicitaron a la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) para que sus expertos analicen la calidad del agua, y dar mantenimiento a los flujos naturales obstruidos.

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