Rodrigo Osorio/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Quintana Roo registró mil 191 casos nuevos de sarna (escabiosis) entre enero y octubre de este año, un 30% de incremento, al pasar de cuatro mil 255 en 2017 a cinco mil 446 durante este año.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), Quintana Roo ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en casos de escabiosis, hasta la semana epidemiológica 43. El año pasado, ocupaba la posición número ocho.

También te puede interesar: Solicitan uso legal de la marihuana en Quintana Roo

Este año, los primeros lugares los ocupan Veracruz, con 13 mil 716 casos registrados; Nuevo León, con 12 mil 558; y Tamaulipas, con 12 mil 098 casos.

Francisco Javier Lara Uscanga, médico adscrito a la Secretaría de Salud, mencionó que esa infección se contagia por el contacto directo de piel con piel, por ejemplo durante el sexo o en contacto durante un tiempo prolongado, como dormir juntos.

“La mayoría de los adultos se contagia durante las relaciones sexuales, pero también se puede transmitir a otras personas de tu casa, así también en lugares muy concurridos en los que hay mucho contacto cutáneo directo, como en las escuelas. Son menos las opciones de contagiarse por usar una toalla de la persona infectada, pero también se dan los casos”, comentó.

Mencionó que para tratar la sarna es necesario matar los ácaros y sus huevecillos con medicamentos que deben aplicarse desde el cuello para abajo y se dejen actuar durante ocho horas. “También es posible matar a los ácaros con medicamentos orales, así como con antibióticos”.

La escabiosis o sarna es una enfermedad de la piel causada por el ácaro parásito Sarcoptes Scabiei, mejor conocido como arador de la sarna. Esta es una afección cosmopolita muy contagiosa que afecta principalmente a personas que viajan a menudo.

El principal síntoma es la picazón insistente, que se intensifica durante las noches y con el calor. El picor está causado por la reacción alérgica del cuerpo al parásito, que se manifiesta con pequeños granos, ampollas y pequeñas úlceras con costras; sin embargo, no causa fiebre, a menos que exista infección.