Brayan Bahena, capitán de los Tigrillos de Chetumal, se ha caracterizado por ser un líder dentro y fuera de la cancha; su excelente juego y gran manejo de grupo, le ha llevado a ser un gran compañero para los demás elementos del club felino que hoy está clasificado a la Liguilla de la Tercera División.

“Solo me queda devolverle ese cariño a la gente con una buena Liguilla en la que lucharemos a muerte por llegar muy lejos y darle un campeonato a nuestra hermosa gente”

Su llegada a la capital quintanarroense se dio después de pasar un mal momento en su carrera, pero asegura que en esta temporada se ha encariñado con Chetumal, pues valora el cariño de la gente y se compromete a dar a la afición una gran sorpresa en esta Liguilla.

Brayan Sebastián Bahena Morales nació en la Ciudad de México el 21 de marzo de 2000, en la colonia campestre Aragón de la alcaldía Gustavo A. Madero. A los cinco años entró a su primer equipo, el Club Pachuca GAM, como portero.

También te puede interesar: Tigrillos presenta su nuevo plantel

A los 15 años formó parte de las Fuerzas Básicas del equipo de sus amores, el Club Toluca, donde estuvo tres años y fue campeón en la Liga Nacional Juvenil Sub-15 (Cuarta División), lo que representó la oportunidad para llegar al equipo Sub-17 y fue titular.

Uno de sus primeros golpes, que incluso lo hizo pensar en abandonar este deporte, fue cuando a los 18 años, y pese a su gran momento futbolístico, quedó descartado por el profesor José Luis “Güero” Real para formar parte del equipo Sub-20.

“Me entró una depresión bastante fuerte, esto me ocurrió a una edad en la que si no lograba una oportunidad tenía que dejar el fútbol y dedicarme a estudiar”, recuerda.

Porta con orgullo el gafete de capitán del conjunto chetumaleño. (Foto: Miguel Maldonado)

No obstante, gracias al respaldo de su tío Ángel Bahena, regresó a las canchas y se enroló en los Héroes de Zací de la Tercera División, bajo las órdenes del profesor Juan Carlos Montiel, donde fueron campeones primero del Grupo 5, de la Zona Centro y posteriormente a nivel nacional.

Desilusión en La Paz

Después de este gran logro vino otro momento agridulce para el capitán Bahena, pues apenas un día después de conquistar el campeonato viajó a Baja California Sur, donde ya era esperado por el conjunto de La Paz FC, que participa en la Serie “B” de la Liga Premier de Fútbol.

Todo parecía acomodarse para seguir ascendiendo en el balompié de paga para Brayan Bahena; sin embargo, después de dos meses de pretemporada, con contrato firmado y a punto de iniciar la temporada, fue dado de baja por el combinado de La Paz y se quedó sin una importante oportunidad.

Pero no todo estaba perdido para el defensor, pues en Chetumal ya se encontraba parte de su antiguo equipo y recibió la invitación del profesor Juan Carlos Montiel y del presidente de los Tigrillos, Gonzalo Hidalgo Prado, misma que no dudó en aceptar.

Desde su llegada recibió el gafete de capitán y gracias a su entrega, dedicación y a la garra que demuestra en cada entrenamiento y en cada encuentro, se ganó el respeto de sus compañeros, así como el reconocimiento de la afición chetumaleña.

“Solo me queda devolverle ese cariño a la gente con una buena Liguilla en la que lucharemos a muerte por llegar muy lejos y darle un campeonato a nuestra hermosa gente”, dijo.