Teresa Pérez/SIPSE
SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, Chiapas.- A Rodrigo Ramos Penagos la vida le ha enseñado a superar cualquier barrera. Él vive postrado en una cama a causa de una enfermedad congénita, artrogriposis múltiple, la que le limita la totalidad del movimiento en sus brazos y piernas, sin embargo, esto no ha sido un impedimento para lograr sus sueños.

Después de seis años, cuando a sus miedos y temores los dejó a un lado, se tomó el tiempo para concluir su primera obra como escritor, “Planeta Escoria”, una novela de ficción.

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Con gran entusiasmo Rodrigo nos recibió en su hogar junto con su mamá y sus hermanos mayores: Alejandro y Gerardo, quienes han pasado con él lágrimas y risas y quienes han aprendido del hermano menor cómo se debe disfrutar la vida.

En un recorrido por la zona, un párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en una peña, comentó que Rodrigo había sido elegido para asistir a la misa en la Catedral del pueblo, en la que el Papa Francisco celebrará hoy a las 9 horas y posteriormente un encuentro con enfermos y adultos mayores. 

Conocerá al Papa 

Para la familia de Rodrigo la noticia de saberlo cerca del máximo jerarca de la Iglesia Católica ha sido el mayor regalo de Dios, pues tendrá la oportunidad de sentir su presencia y escuchar el mensaje de paz que dará a los enfermos.

A él lo acompañará su madre, quien ha sido su fiel compañera a lo largo de su vida, y quien lo introdujo en el mundo de la lectura sin pensar que con ello estaría formando a un pequeño escritor que se ha ganado ya el reconocimiento en su ciudad natal y su entidad por su talento y por su alma de guerrero.

Para Alejandro, uno de sus hermanos, Rodrigo ha sido un ejemplo a seguir, los contagia con su carisma y espontaneidad, pues nunca tiene tiempo para molestarse. “Mi hermano vive feliz, siempre está contento, platicamos por internet, jugamos videojuegos, navega con ayuda de su mentón y la boca, nos vamos al cine, y disfrutamos de sus ganas de vivir, además al año se lee un promedio de 60 libros”, dijo orgulloso.

Con la visita del Papa está muy feliz, es una persona que inspira a muchos, y el salirse del molde y de los esquemas de otros Papas, está sensible al mundo y nosotros estamos contentos con su llegada.

"Mi condición me ha traído cosas positivas, estoy incursionando como escritor, aunque al paso del tiempo la edad empieza a pesar, no me siento imposibilitado para seguir mi sueño y cuando me entra la depresión entonces pongo a girar mi hámster para que regrese a mí el Rodrigo creativo y guerrero".

Comentó que ha pasado por crisis difíciles, no sólo por su discapacidad sino por sus temores que no lo dejaban crecer, y ahora, se siente inspirado y bendecido por Dios, pues de no ser por su condición, dijo, no hubiera sido el escritor y el lector asiduo que es.

En su habitación se sentía una vibra con mucha armonía, el color azul de la recámara combinaba con los muebles dejándolo a él como el foco principal de la charla. Rodrigo asistirá junto con más de 400 enfermos en el encuentro con el Papa Francisco.

A 10 minutos de distancia, Beatriz Hernández Flores, de más de 50 años, está preparada para el encuentro con el Santo Padre “le pediré salud para todos los enfermos y vida para seguir al lado de mis hijas y mi familia”, dijo en sollozo.

Ella fue diagnosticada desde el año pasado con mieloma múltiple, cáncer en los huesos, después de 30 tratamientos con quimioterapia sigue adelante. Su mayor temor es dejar a sus hijas solas, por ello pedirá para que Dios la deje vivir un poco más.