La depresión confirmada en los jóvenes de Cancún por el Centro Integral de Atención para las Mujeres (CIAM), se ha originado desde el entorno familiar, lo cual representa el trastorno más constante en 2023.

Nefertiti Pérez Torres, coordinadora de Atención Emocional del CIAM Cancún, dijo que este año se ha brindado atención a cerca de 39 personas por depresión, lo que representa aproximadamente el 80% de las atenciones brindadas en la institución.

Pero de esta cifra, 25 son jóvenes de 14 y 17 años de edad que han sufrido dentro del entorno familiar maltrato verbal, golpes y hasta abuso sexual.

“Los motivos de consulta del CIAM son depresión, ansiedad, ideación o intento suicida, violencia sexual, procesos de duelo, violencia física, problemas neuronales o neurodivergencia, ansiedad, y problemas conductuales”, explicó. Dentro de la depresión hay un origen en un proceso de duelo, acoso escolar, un abuso sexual, violencia física o violencia familiar.

Pérez Torres resaltó que el tiempo que pueden tardarse las víctimas en denunciar violencia sexual dura, por lo menos, hasta 20 años, y la gente agredida de forma no sexual llega a buscar asesoría en el centro, incluso, el mismo día.

“Muchas personas no pueden decir cuándo les pasó, solo pueden decir que no se sienten bien”, expresó.

Durante la sesión, sostuvo, cuando se detecta algún suceso que dejó un trauma en la mente de cada persona, y alguna experiencia en la actualidad, se debe a la depresión.

La coordinadora señaló que durante pláticas de prevención de la violencia en preparatorias públicas de Cancún se han encontrado casos nuevos, donde los jóvenes se dan cuenta de que sus derechos sexuales y reproductivos fueron violentados, y deciden alzar la voz. 

“Todas las personas que llegan con nosotros las pueden canalizar también, incluso, las mismas escuelas donde estamos dando los talleres, los recibimos, les mandamos incluso una liga de registro, se les cita con un día y un horario para tener una entrevista”, explicó.

La entrevistada agregó que se pueden canalizar a instancias donde se brinde asesoría legal, donde se les dará acompañamiento emocional.

En el CIAM se imparten talleres los fines de semana, donde se explica las distintas formas de violencia a los jóvenes, que sirvan para empoderar a los usuarios, aunque también se han detectado casos de violencia.

A la mamá o al papá también se le brinda educación, se le explican sus derechos y se le da la alternativa de denunciar en caso de sufrir violencia de cualquier tipo. Si no pueden acercarse a sus padres o cuidadores porque estos son los agresores, lo deben hacer a los orientadores de las escuelas, porque los planteles tienen protocolos de atención para menores de edad.

También pueden acudir directamente al CIAM, con un mayor de edad de confianza que pueda hacerse cargo de ellos.

“Nunca habían denunciado nada porque han tenido hijos, y por este pensamiento de que por sus hijos ‘no lo hago’. Miedo y desconocimiento de sus derechos. La mayoría de los jóvenes que tenemos aquí registrados son menores de edad, entonces son personitas que necesitan de una red de apoyo”, afirmó.

Finalmente, la entrevistada dijo que de junio a diciembre de 2022, período en que iniciaron los acompañamientos emocionales, se recibieron a 20 personas por distintos motivos.