Ganan más de 30 juicios a la CFE en Cancún

La paraestatal comete irregularidades en el cobro de ajustes en el consumo de energía eléctrica.

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Los ciudadanos señalan los abusos de la Comisión Federal de Electricidad. (Paola Chiomante/SIPSE)
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Fernanda Duque/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Más de 30 ciudadanos de Benito Juárez han obtenido fallos a su favor por irregularidades en el cobro de ajustes por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por montos de entre 35 mil y 600 mil pesos.

Alexis Treviño Cáceres, presidente de la Fundación Porque Yo Amo a Cancún, explicó que las demandas se pudieron ganar debido a que se comprobó a través de verificaciones el funcionamiento al 100.01% de los medidores que fueron señalados como alterados.

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“Si las personas realizan una demanda por la vía oral mercantil tienen oportunidad de tener una sentencia en contra de los abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque vienen con señalamientos a querer hacer ajustes bajo ocurrencias cuando no hay ningún elemento científico por el que puedan dictaminar una irregularidad”, mencionó el también abogado.

El más reciente caso ganado fue el de Adrián Flores Martínez, dueño de una lavandería en la Región 510, y que fue acusado por la CFE de alterar su medidor con un “diablito”, acción por la cual le exigían el pago de 99 mil pesos por multas y ajustes.

Presenté 12 pruebas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y ante el Juzgado Mercantil, mientras que la Comisión no pudo demostrar el presunto ilícito que había cometido”, dijo el ciudadano.

De acuerdo con lo que han señalado los inconformes, el modo de proceder de la empresa paraestatal es la siguiente:

Sin previo aviso, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realiza visitas de verificación a los domicilios, y posteriormente emite un informe en el que dictamina que hubo un error en el medidor -por un plazo de entre dos y cinco años- o que el aparato fue manipulado.

Por esta “irregularidad”, CFE establece una cantidad de consumo acorde con el domicilio y la diferencia multiplicada por el tiempo que no se midió bien; ese es el ajuste que debe pagar el ciudadano, quien puede llegar a pasar más de un año en litigio para demostrar lo contrario, tiempo en el cual tampoco tiene acceso al suministro de energía.

Treviño Cáceres explicó que la ciudadanía puede prevenir este tipo de casos al ejercer su derecho a certificar de manera gratuita su medidor una vez cada tres años ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Un aparato externo va a ir a verificar el rendimiento del medidor, situación que no realizan, pese a que se especifica en el reglamento de la Comisión y es para que el usuario tenga la certeza a través de un documento del buen funcionamiento del aparato, lo que lo protege de este tipo de abusos”, indicó el entrevistado.

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