Ciudadanos no dimensionan la gravedad de retroceder al semáforo rojo

Empresarios señalan a la gente y vendedores ambulantes que no respetaron las medidas sanitarias.

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(Daniel Tejada)
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Retroceder a semáforo rojo representa un durísimo golpe para la economía de Chetumal, hecho que aún no se alcanza a dimensionar por todos los ciudadanos, señaló Gustavo Pech Galera, vicepresidente nacional zona sur de Canirac.

El empresario chetumaleño indicó que el gremio restaurantero de la capital del estado Chetumal ha sido consciente, responsable, respetuoso y altamente disciplinado para aplicar las medidas que ayuden a afrontar la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, expresó, el regreso a semáforo rojo representa un durísimo golpe para la economía de la capital de Quintana Roo.

“Desde Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados lamentamos que las autoridades aún no entiendan la gravedad del asunto”.

Dijo que hay ambulantes que no aplican las medidas de higiene y sana distancia, muchas personas no respetan las medidas sanitarias, y preocupa que el municipio de Othón P. Blanco sea mal ejemplo a nivel nacional por la propagación del Covid-19.

“El sector restaurantero en estos meses de cuarentena no se ha quedado descansando. Han sido meses difíciles, estresantes y angustiantes financieramente para la actividad gastronómica”.

Pech Galera agregó que los restauranteros chetumaleños se han comportado como guerreros, no han dejado de pagar la energía eléctrica, agua, teléfono, internet, impuestos, licencias, resellos, basura, protección civil, fumigación y trámites de salud.

“Para cumplir con la nueva normalidad han pagado capacitaciones, comprando termómetros, señaléticas, dispensadores, tapetes, gel, cubrebocas, caretas, menú digital”. Además, con gran esfuerzo pagan la desinfección de sus espacios comerciales, nómina de empleados aún sin abrir su negocio, y todo ello, con el único objetivo de que el personal esté seguro y los clientes consuman con las mejores medidas sanitarias.

“Los restauranteros seguimos aguantando para proteger la salud de todos y que gracias a todo el esfuerzo realizado podemos asegurar que en nuestros restaurantes la gente está más segura que en las calles, en fiestas privadas, con ambulantes o comprando al clandestino”, finalizó.

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