Usuarios del sur de la entidad exigieron a las autoridades correspondientes a que se regule el servicio prestado por las empresas de grúas, ya que continúan cometiendo abusos en el cobro de las tarifas de arrastre con total impunidad.

Martha Luz Santos Tun explicó que el día de ayer sufrió un accidente vehicular en la avenida Insurgentes, de Chetumal. Grande fue su sorpresa cuando los agentes de tránsito llamaron a una grúa para que traslade su vehículo hasta su casa sin su autorización.

Cuando fue a buscar su automóvil, la empresa de grúas le entregó un recibo de servicio por cuatro mil 500 pesos por el arrastre de un sólo kilómetro.

“Mi automóvil estaba en perfecto estado para poder ser conducido hasta mi casa. Hasta el propio agente apuntó en la boleta que no presentaba daños mecánicos mayores, pues fue solo por un error que terminé encima del camellón. Aún así me obligaron a aceptar el arrastre para seguir el protocolo”, declaró la fémina.

Añadió que le solicitó al agente Emir, encargado de su caso, que le justifique en el reglamento la obligatoriedad de contratar un servicio de grúa, pero sólo le dio largas. Al final tuvo que pagar 9 mil pesos entre el arrastre y la multa.

Se han presentado 78 quejas en contra de las diferentes empresas de grúas del sur del estado, por cobros indebidos, de acuerdo a información de la Secretaría de Seguridad Pública. Los montos que aplican a los usuarios van desde los 4 mil hasta los 9 mil pesos por arrastre, y otros 10 mil por maniobras fuera de la carretera.

Sin embargo, sobre éste último punto los conductores, entre ellos Luis Contreras Méndez, han denunciado abusos, pues los choferes de estas empresas realizan maniobras exageradas para que al menos una llanta de las grúas toque suelo fuera del camino, le toman foto y lo añaden como cargo extra.

Usuarios no denuncian ante el Imoveqroo

Aunque la Ley de Movilidad también establece que estos negocios deben contar con un tabulador que debe ser enseñado al usuario, y que éste puede decidir si contrata los servicios, en la práctica esto no sucede. Pero por desconocimiento casi ningún afectado presenta la denuncia correspondiente ante el Instituto de Movilidad de Quintana Roo, encargado de regularlas.