Coleccionista de juguetes en Cancún, el mejor aliado de chicos y grandes

Lo que empezó con una pasión de niño, se convirtió para Luis Alberto Cortés Chávez en dos tiendas de artículos clásicos y figuras de acción, donde se puede encontrar desde Darth Vader a Mazinger Z.

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Luis Cortés Chávez ha logrado reunir una impresionante colección de autos, naves, figuras de acción y videojuegos clásicos de los años 80. (Juan Estrada/SIPSE)
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Juan Estrada/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Luis Alberto Cortés Chávez nunca quiso deshacerse de sus juguetes y consolas, se dedicó a guardarlos llegando así a crear su tienda de coleccionables en Cancún, donde tiene desde figuras de Mazinger Z, serie manga de 1972; hasta consolas como la de Atari de los años 80.  
 
Los juguetes de colección son los que algunas personas consideran clásicos, y que de alguna forma les traen recuerdos de su infancia y ahora desean conseguirlos para que adornen sus vitrinas.
 
Cortés Chávez es de Guadalajara, desde muy joven guardaba juguetes aunque no se consideraba coleccionista, pues aún no sabía el valor que sus muñecos podrían llegar a tener después de mucho tiempo. Hace dos años comenzó a  buscar juguetes que le gustaban, y se dio cuenta que en internet no había algunos de los que él quería, e incluso, no había aquellos que él ya poseía. 
 
Navegando en la red, encontró que algunos muñecos que para él resultaban insignificantes, otras personas ofrecían o pedían un valor elevado, pues se trataban de ejemplares que dejaron de fabricarse, por lo que adquirir uno sería todo un reto para los amantes de las series o videojuegos. Se sorprendió de que incluso los muñecos que los restaurantes de comida rápida ofrecen en sus paquetes, tienen coleccionistas devotos. Cortés Chávez montó una tienda pequeña a un lado de la Gran Plaza, ofreciendo una gama de dos mil ejemplares coleccionables que ha ido recolectando a lo largo de su vida. Pequeños, medianos y grandes, muñecos de diferentes series para niños e incluso de pelí-culas como los dinosaurios de Jurassic Park, aquellas primeras ediciones a las que se les desprendía una parte del cuerpo como si estuviesen heridos. 
 
Después abrió una tienda más grande sobre la avenida Francisco I. Madero, la conocida ruta 4. Comentó que las figuras de acción que más solicitan adultos y niños son personajes de Marvel y  Mazinger Z, pero cada vez que llega alguna versión de Batman o de Spiderman, “vuelan” de la tienda.
 
Para saber qué juguete tiene en sus manos y en cuánto venderlo, investiga qué compañía lo fabricó, en qué año y a qué serie pertenece. Esto comenzó a hacerlo debido a que una vez, una dama encontró un lagarto que tenía en un bote de juguetes; lo tomó y le indicó que se lo llevaría. Cortés Chávez aceptó vendérselo en 15 pesos, la dama le indicó que no poseía el dinero pero regresaría por él. Una vez que la mujer se fue, observó al cocodrilo y la marca del fabricante que era Cipsa, una juguetería de México en los años 70. 
 
El cocodrilo que se vendía junto con un muñeco de acción con la cara parecida a la del actor Chuck Norris, pertenecía a una serie llamada Kid Acero y se vende en internet por 800 pesos. Cortés Chávez estaba a punto de dejarlo ir por tan sólo 15, por lo que ahora investiga cada muñeco que llega a su tienda para comprarlo y luego ponerlo en venta.
 
El valor de los juguetes coleccionables aumenta dependiendo la época de fabricación y la serie o película a la que haya pertenecido. Otros artículos que vende y que son adquiridos por coleccionistas son consolas de videojuegos como el Atari y el Nintendo; también tiene clientes que le solicitan cartuchos de las consolas no para jugarlos, sino para tener aquél videojuego que marcó sus vidas.
 
(Edición: Rafael Pérez)

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