Rossy López/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- La violencia intrafamiliar en los hogares avanza porque los agraviados se quedan callados para no afectar a sus agresores, ya que no quieren verse en situaciones penosas, como las denuncias, según el jurídico del DIF municipal, Sergio Emilio Espadas.

Dijo que la violencia doméstica es un modelo de conductas aprendidas que involucran abuso físico, psicológico repetido o sexual. 

Comentó que este fenómeno involucra tres factores: 

• La falta de control de impulsos
• La carencia afectiva y la incapacidad para resolver problemas adecuadamente. 

Aseguró que es triste vivir cuando no se recibió amor, sobre todo de los padres durante la niñez, pues los cinco primeros años de la vida dejan una marca imborrable.

Comentó que privar a un niño de amor es como quitar el fertilizante a un árbol que empieza a crecer, pero golpearlo es como echarle veneno, ya que lo matará psicológica y  emocionalmente, por lo que recomendó a los padres dar amor a sus hijos para evitar violencia en el hogar.