Cómo y qué escuchar

Cuando hablamos de escuchar música no es necesario saber de equipos electrónicos...

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Cuando hablamos de escuchar música no es necesario saber de equipos electrónicos, ni nada de eso. Tenemos que aprender que la música tiene un “punto dulce” de escucha, el cual, si descubres cómo llegar a dicho punto, la experiencia de escuchar música será muy distinta a la que tal vez tengas hoy mismo.

Todos consumimos música de una forma o de otra. Este hábito nos puede perjudicar los oídos. Las personas gastan dinero en cuestiones vanas y pocas veces en unos buenos monitores o audífonos.

La mayoría usa audífonos como el medio principal por el cual escuchar música. Más que la marca y el tipo de audífonos, debemos cuidar el no caer en un volumen en exceso.

El volumen alto por largo tiempo provocará aumentar más y más los decibeles, hasta que sin darnos cuenta llegaremos al umbral del dolor. En este espacio sugiero muy seguido, el mantener el volumen bajo la mayoría del tiempo, para no provocar episodios irreversibles de salud, como la pérdida del oído, entre otras.

Para poder tener buena referencia de lo que estamos escuchando es necesario que tengamos unos oídos saludables y a la vez poco saturados. Y me refiero a tener como máximo una hora de escucha continua, ya que, si seguimos por más tiempo, la música pasará de ser un factor relajante a uno estresante.

Nuestros oídos se mantendrán saludables cuando se respete este lapso de tiempo; y si es necesario seguir con la reproducción, es preferible tener breves descansos después de cada hora. Observemos que, en los álbumes de Spotify, ya no superan una hora de reproducción en la mayoría de los casos, y esto se debe a que quieren mantener el factor disfrute y relajante de la música. Los compositores deben cuidar el ritmo, la melodía, la armonía, el timbre, y no tomar a la ligera dichos elementos.

Tengamos una escucha placentera, eligiendo buenos trabajos musicales, no escuchemos por escuchar. Analizando el sonido, el timbre de los instrumentos, los arreglos, la mezcla, etcétera. Si tenemos malos hábitos al escuchar música, habrá que cambiarlos lo antes posible. Ten en cuenta que si escuchas música sin entenderla es como leer sin entender el significado de las palabras. Hasta la próxima semana.

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