Chetumaleños salieron a las calles a realizar sus compras para las fiestas de fin de año; sin embargo, esto no representó una significativa derrama para todos los comercios de la capital del estado.

Desde temprana hora, la zona centro y las avenidas Constituyentes y Mahahual, consideradas los tres puntos comerciales más importantes de la ciudad, comenzaron a registrar una alta afluencia de compradores, principalmente beliceños.

Las tiendas de ropa ocuparon las preferencias de los consumidores; de acuerdo con los propios comerciantes, las ventas alcanzaron el 80%, tras meses de no rebasar el 50%.

“Definitivamente no esperábamos esto, creímos que las ventas iban a estar regulares, que todo se lo iban a acaparar los supermercados y las tiendas departamentales, por lo que fue una grata sorpresa registrar buenas ventas”, reconoció Lucía González, dueña de una tienda de ropa ubicada en la avenida Héroes.

Sin embargo, los negocios dedicados a la venta de electrodomésticos y novedades no alcanzaron ni el 60% de afluencia.

“Lo entendemos porque nosotros no podemos competir con las grandes transnacionales y su sistema de meses sin intereses. A lo máximo que podemos aspirar es a ofrecer crediapartado, pero a muy pocos les interesa si en un Coppel o en un Liverpool pueden adquirir sus artículos y llevárselos al momento, pagando después”, dijo Miguel Canto, propietario de una tienda de electrodomésticos.

Integrantes de las cámaras empresariales locales señalaron que la mayoría de los compradores prefirieron adquirir sus regalos en efectivo, pero cada vez fue mayor el grupo que utilizó los servicios Fintech.

“Hace un año sólo uno de cada 10 nos pagaba con tarjeta de crédito. Hoy fueron cuatro de cada 10 compradores, y la mayoría son de las nuevas que se ofrecen en línea, las llamadas Fintech. Por supuesto que nosotros nos preparamos y adquirimos nuestra terminal, para así no perder ventas”, refiere Miguel Canto.

En promedio, cada familia chetumaleña gastó 2 mil 400 pesos en estas compras en el comercio local.