Los encargados de los trabajos de la construcción del Tren Maya aún no han cumplido con su compromiso de retirar los terraplenes que se instalaron en el Tren Maya, y que forman un dique que podría provocar inundaciones graves en las comunidades de Huay-Pix y Chetumal.

Así lo dio a conocer la investigadora María Luisa Villareal, integrante del Comité Ciudadano de Seguimiento del Tren Maya, quien explicó que, desde el año pasado, cuando se rellenó el Estero de Chac para la construcción de un paso elevado, se llegó a un acuerdo de realizar medidas de compensación ambiental que deben implementarse antes de que concluyan los trabajos.

“Y una de éstas fue el retiro de los terraplenes, que fueron utilizados para meter la maquinaria y construir los puentes sobre los humedales. En el caso del Estero de Chac, se colocaron sobre un pantano de 9 mil hectáreas que funciona como una planicie de descarga de las aguas de lluvias. Sin este sistema, que actualmente está atravesado por un dique, los riesgos de una inundación son demasiados”, declaró la profesora.

Citó que también les presentaron un programa de reforestación para compensar el daño ocasionado en esa zona, por los diez puentes que se construyeron con longitudes que van desde los 400 metros hasta un kilómetro desde el kilómetro 19 hasta Chetumal y de los cuales seis afectan los pasos de agua, y aunque se informó que los trabajos están terminando, indicó que al menos en ese tramo no es así.

Añadió que, hasta el momento, los encargados de la obra no han brindado más información sobre estas acciones de recuperación, para evitar que se siga dañando el entorno ecológico. Por tal motivo temen que la obra sea concluida sin que se tomen las medidas necesarias.

“Al final las van a tener que aplicar porque si no lo hacen, no sólo van a inundar toda una comunidad, sino que también van a afectar a esa vía del tren que será intransitable por estar bajo el agua. Así que es mejor que lo hagan ahora”, concluyó.