Esmeralda Espinoza/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- En enero, la basura de 10 escuelas, la participación, generosidad y la voluntad de estudiantes servirán para ayudar económicamente a centros de rehabilitación, asilos de ancianos u orfanatos mediante un programa de reciclado.

 

De La Salle Cancún, el Instituto Summerhill, la Universidad Azteca, el Colegio Boston, el bachillerato Xel-Balam, la Universidad Maya de las Américas (UMA), Mano Amiga que pertenece a la Iglesia Católica y el Bachillerato Tecnológico del Caribe (BTC), son las que encabezan el Programa de Reciclado de Basura para ayudar a grupos vulnerables.

 

Luis Gerardo Téllez Trejo, director de la escuela privada Xel-Balam, quien encabeza la iniciativa desde hace seis meses, considera que es una acción escolar que cumplirá con varios fines positivos, ambientales y sociales y a la cual esperan se unan más instituciones progresivamente.

 

La propuesta del programa es hacer un acopio por escuelas durante un mes y que el recurso que se obtenga de la venta de material para reciclar, se destine a instituciones que ayuden a grupos vulnerables.

 

Por el momento se enfocarán a los centros de rehabilitación, asilos de ancianos u orfanatos ubicados en el municipio para que la ayuda humanitaria sea para la ciudadanía más cercana.

 

De esta manera, los alumnos, además de reciclar, aprenderán a aportar su “granito de arena” y colaborar para una mejor calidad de vida de las personas que menos tienen.

 

El proyecto empezará a funcionar en el mes de enero de 2013. La idea es que los más de cuatro mil alumnos distribuidos en las 10 escuelas participen en el programa junto con sus maestros y tutores.

 

“Esto requiere del tiempo de los directores y en seis meses que empezó la construcción de este proyecto creo que vamos muy bien”, indicó.

 

Erika Mendoza Blanco, coordinadora del Instituto Summerhill, comentó en su experiencia con alumnos de bachillerato que ha observado que son entusiastas y nobles con la naturaleza, además de que tienen la capacidad de asombrarse y motivarse para realizar tareas nuevas, y son los mejores para entender y tomar conciencia. 

 

Puntualizó que son los niños, adolescentes y jóvenes los que representan una fuente de transformación en hábitos, proyectos e ideas de la sociedad, y es ahí donde pueden ser aliados para motivar a sus padres. 

 

“Uno de los objetivos es impulsar una nueva cultura de respeto y cuidado al medio ambiente”, apuntó por su parte Téllez Trejo. 

 

Para la segunda semana del mes de enero contemplan formar oficialmente el comité receptivo que se encargará de vigilar que las acciones que se prometan se cumplan con transparencia, sin embargo algunas escuelas ya empezaron a guardar sus residuos.

 

Para entonces firmarán acuerdo con las empresas recicladoras, ya sea de Quintana Roo, Yucatán o de otros estados que ofrezcan las mejores cifras por cada kilogramo de plástico, latas de aluminio, vidrio y cartón para reciclar.

 

Cada escuela que participe instalará en el interior de las instalaciones un centro de acopio de residuos en condiciones salubres que sean seguras ambientalmente; así como colocar en los contenedores y en la fachada del plantel el nombre de la institución social con la que colaborara en todo el período escolar.

 

Esperan captar más de 10 toneladas con el apoyo de todas las escuelas participantes y una vez al mes, al interior de las escuelas empaquetarán los residuos para su transportación al destino final que serán las empresas de reciclaje.