El  21 de marzo  se celebra el  Día Mundial del Síndrome de Down , por lo que la maestra Giselle compartió su experiencia educativa para mantenerse activo y enseñar a un menor con esta condición.

“Cada niño es diferente y aprendemos a ritmos diferentes, poco a poco con paciencia y trabajo todo se logra”,  afirma la maestra  Giselle Martínez Valle,  educadora de menores con Síndrome de Down. Refiere que para atender a un menor hay que tener paciencia, el objetivo de los maestros es ayudarlos a ser autónomos en todos los aspectos de la vida.

Como un homenaje al Día Mundial del Síndrome de Down,  El Espacio de Michelle , institución dedicada a trabajar con niños con este síndrome abrió sus puertas. En el aula, niños entre los 6 y 9 años trabajan su psicomotricidad al igual que la inteligencia espacial.

“Con paciencia y trabajo, todo se logra”: 21 de marzo, Día Mundial del Síndrome de Down / (Foto: Sipse)

Lo primero a tomar en cuenta al tratar a un menor es mantener la atención en alguna actividad que le guste, algunas de las que suelen distraerlos son dibujar y recortar, esto los mantiene activos, tienen mejor coordinación al enfocarse en tareas específicas y de tacto, sobre todo la plastilina donde usan el contacto físico, además pueden realizar figuras o animales que a ellos les parecen interesantes, comentan.

“La mayoría de los niños en esas edades no suelen hablar y se comunican por medio de pictogramas, ahí ellos señalan, apuntan, muestran objetos y figuras relacionadas con lo que les gustaría hacer, por lo que es fundamental tener a la mano algún objeto que simbolice la actividad que quiera hacer como algún dibujo del baño, del área de juego, o algún alimento en particular” .

Para enseñar al niño cómo aprender a hablar es necesario usar mímica y señas para que el pequeño entienda que es lo que se le trata de decir. Un método para que el niño aprenda a hablar es colocar la mano del pequeño en su cuello para que sientan las vibraciones que hacen las cuerdas vocales al hablar; para decir la letra "A" es necesario abrir la boca, pero ellos solo la abrirían sin soltar el aire y no emitirían sonido alguno. Por lo cual el método que se usa para que sientan que al pronunciar las letras hay que realizar algún sonido o expulsión de aire, lo practican, logran emitir sonidos y luego de intensa práctica, logran hablar.

La profesora comentó de igual forma que para que los niños tengan facilidad de usar las manos en su vida cotidiana practican la grafomotricidad con la plastilina, trabajan recortando, en algunos casos si el niño es muy pequeño se trabaja con rasgados (que es cortar el papel con las manos), esto se puede hacer con periódico, revistas o alguna hoja con un dibujo. Con el tiempo se puede utilizar las tijeras para recortar, hacer más precisos los dibujos, con el fin de que trabajen los músculos de las manos, así lograrán sostener un lápiz, mover colores, sacapuntas, borradores y lapiceros, esto complementa sus actividades diarias.

El 21 de marzo fue definido por la ONU para simbolizar la trisomía del par 21, alteraciones cromosómicas que dan origen al síndrome. Se celebra con la finalidad de generar conciencia en la sociedad acerca de esta condición y enfatizar la inclusión social.