Juan Palma/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- Mientras se realizaba un operativo de inspección por parte de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP) fueron hallados 28 gallos de pelea y un cocodrilo.

 

Se sospecha que las aves eran utilizadas para realizar peleas clandestinas donde los internos apostaban dinero, con el consentimiento del director del penal, Jorge Alejandro Alvarado Tamayo, para mantener complacida a la población carcelaria integrada por un promedio de mil 180 reclusos y evitar algún amotinamiento. Se presume que el ejemplar saurio, que se encontraba dentro de una fosa, era la “mascota” del patrón que controla el gobierno del reclusorio.

 

Al cuestionar al director del penal sobre la presencia ilegal de los animales al interior de las instalaciones, el alcaide negó tener conocimiento de ello. Además también se detectó que impunemente se permite el acceso al penal de personas que se dedican a la venta de pan y otros productos.

 

“Yo no puedo ser cómplice  de una situación de falta de apego a derecho, y a mi me parece una traición para el gobernador, sean gallos de pelea, drogas, venta de periódicos o de pan”, abundó.