Constantes abusos: caos en renta de vivienda en Quintana Roo
Así como hay inquilinos 'conchudos', existen arrendadores que se quedan injustificadamente con 'el depósito'.
Tres de cada 10 inquilinos en Quintana Roo son “conchudos” e irresponsables, pasando meses sin pagar la renta o destruyendo las cosas del propietario. Sin embargo, también siete de cada 10 arrendadores cometen irregularidades como no contar con un contrato o quedarse de manera injustificada con “el depósito”.
El informe más reciente de la plataforma especializada en protecciones de alquiler, Hofix, no salvó al Caribe Mexicano de contar con un porcentaje considerado de pésimos arrendatarios: 25 de cada 100 personas que rentan una casa o departamento son incumplidos y deben en promedio hasta ocho meses de alquiler.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que al menos el 60 por ciento de la población no tiene una vivienda propia, sino que renta. Éste número es mucho mayor al promedio nacional, del 47% que se encuentra en esta situación.
Lo anterior es consecuencia de dos cuestiones: primero el alto costo de la viviendas en la entidad, cuyo valor más barato supera los 980 mil pesos; y segundo, la imposibilidad de adquirir una propia incluso a través de un crédito hipotecario, pues el promedio de crédito otorgado por organismos como el Infonavit es de 550 mil pesos, debido a que el 67% de los trabajadores cotizan con el salario mínimo, reduciendo su límite de crédito.
“Con un panorama así, no sorprende que la mayoría de las personas en Quintana Roo tengan que verse obligados a rentar. El problema es que muchos de ellos son morosos o pésimos inquilinos, lo que genera problemas en este negocio”, dice Alfaro García Tun, abogado especializado en temas de desalojo y recuperación de viviendas.
Cita que cada año aumenta el número de juicios en contra de inquilinos que no se quieren retirar de las propiedades a pesar de deber más de 18 meses de renta. Los procesos en esta materia, cita, son demasiado largos y costosos, aunque siempre se resuelven a favor del arrendador.
“Antes atendíamos tres a cinco casos al mes de este tipo. Hoy nos llegan 10 a la semana. En promedio tardamos cinco meses en desalojar al inquilino si se tienen los contratos de arrendamiento en orden, pero lamentablemente en muchas ocasiones dejan daños en la propiedad en venganza”, cita el abogado de Playa del Carmen.
Pero la falta de un contrato también es un problema muy recurrente en Quintana Roo. La consultora Hofix detalla que la falta de este documento continúa siendo un problema grave porque alarga los procesos.
Y los dueños de las propiedades no los hacen, por el costo que implica, además del pago de impuestos que tendrían que hacer al legalizar el arrendamiento.
Se estima que el 74% de las viviendas en renta en Quintana Roo carecen de un contrato. Y esto ha permitido también ciertos abusos, cita Alfaro García, como el incremento injustificado de la renta para obligarlo a desalojar la vivienda, o quedarse con los depósitos, aunque no se hayan encontrado daños en la casa que ameriten su uso.