Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Menos del 50% de los contadores públicos que hay en la capital del estado están debidamente certificados ante el Instituto Nacional de Contadores Públicos o la Secretaria de Educación Pública (SEP)

Maximino Muñoz Lara, actual presidente del Colegio de Contadores Públicos en Chetumal, informó que la organización que dirige solo tiene afiliados a 107, de los cuales 50% cuenta con la certificación general que requiere el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que dictaminar materia fiscal, el resto solo, tienen una certificación en alguna disciplina.

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En la capital del estado hay más de 300 contadores públicos, sin embargo, solo 107, están afiliados al Colegio.

“Hemos planteado a las autoridades municipales, estatales y federales, con los clientes, que busquen a contador colegiado, para que tengan un lugar al cual recurrir en caso de alguna inconformidad, y la garantía del profesional está respaldado por una institución seria, pero además este certificado, somos más de 50 los que contamos con ella a nivel nacional”.

Entrega de certificados 

Muñoz Lara fue entrevistado durante la entrega de 27 certificados en la disciplina de Auditoria y Contaduría Gubernamental, a igual número de agremiados al Colegio quienes refrendaron su reconocimiento ante el Instituto Mexicano de Contadores Públicos

“Somos pioneros en certificación a nivel nacional y se obtiene a través de un examen Ceneval, (Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior). La certificación tiene una duración de cuatro años, sin embargo, el reto es preservarla durante ese periodo, para posteriormente recertificarse”.

Agregó que existen muchas necesidades en materia fiscal y es necesario que la certificación y profesionalización no se confunda solo con un documento, como intentó hacer la Cámara de Diputados a nivel Federal, que intentó reforma al artículo 52 donde exigía que el contador público que quiera dictaminar para efectos fiscales tuviera que tener una maestría o posgrado.

Sin embargo, ese documento no es garantía de conocimientos necesario por el resto de la vida profesional, mientras que con el desarrollo profesional continuo es una avala que el profesional se está preparando año con año.