La contaminación en el hábitat de los murciélagos en Benito Juárez ha incrementado en el transcurso de 2023 comparado con el mismo lapso de 2022, y junto con esto el riesgo de la dispersión de enfermedades.

De acuerdo con información de la Dirección General de Ecología, durante las primeras tres actividades de saneamiento de cenotes urbanos de este año, se han extraído 1.1 toneladas de residuos sólidos urbanos, mientras que en las primeras tres del año pasado se sacaron 996 kilos de residuos, mismos que llegan por actividades humanas.

Contaminación de cenotes afecta a los murciélagos de Cancún [Foto: Facebook Unicaribe]

Gonzalo Aldana Pech, biólogo del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo), señaló que esta contaminación afecta directamente a los murciélagos de forma que la materia en descomposición en el humedal genera enfermedades con las que los murciélagos están en contacto, y que dispersan al salir de sus guaridas.

“También porque al beber agua a causa de los lixiviados pueden verse afectados. Por la vía indirecta pues la contaminación por residuos genera la llegada de fauna feral, como perros y gatos, los cuales pueden verse mordidos por los murciélagos y ser reservorio de enfermedades como la rabia y sus variantes”, dijo.

Aldana Pech agregó que los murciélagos se pueden encontrar en todos los cenotes de la ciudad, y de acuerdo con la Dirección de Ecología, hay 42 identificados.

Asimismo, las ocasiones donde los murciélagos transmiten enfermedades a mascotas son eventos aislados, porque más del 90% de los también llamados quirópteros se alimentan principalmente de polen y de frutas, y no de sangre.

Por otra parte, Juan Bárcenas Graniel, coordinador del programa educativo de ingeniería ambiental de la Universidad del Caribe, dijo que en las cuevas al interior del plantel se estima que en cada atardecer pueden salir alrededor de seis mil ejemplares de dos especies distintas de una caverna con un radio de al menos 60 metros.