Por lo menos 47 empleados de las cárceles de Quintana Roo y 18 reos han enfermado de Covid-19 desde marzo de 2020.

El informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre el Monitoreo Nacional de la situación de la pandemia en los reclusorios expone que 18 personas privadas de la libertad han dado positivo, de las cuales dos han fallecido por esta causa.

Quintana Roo es una de las entidades con menor incidencia de COVID entre reclusos, aunque un factor determinante es también que se trata de una de las poblaciones más pequeñas del país.

Por otra parte, el personal de los centros penitenciarios que convive con el exterior, representa un foco de contagio para los reos que se encuentran aislados de la sociedad pero en condiciones de hacinamiento.

Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, la mayor parte de los contagios, 36, se han dado entre el personal de custodia, es decir, aquellos que conviven directamente con las personas en reclusión.

De estos, el mayor brote se dio en junio, cuando se contagiaron:

• 14 elementos del Centro de Reinserción Social de Cancún;
• cuatro de Chetumal y
• dos de Cozumel.

Del personal técnico, siete de los 11 contagios reportados han ocurrido en el Centro Penitenciario de Chetumal y tres en el de Cancún.

Pruebas COVID en penales de Quintana Roo no son constantes

Para mitigar los noveles de contagio, la Secretaría de Seguridad ha aplicado pruebas tanto al personal técnico como de custodia, sin embargo, estas no han sido continuas sino, aparentemente, por casos.

En mayo de 2020 se aplicaron 50 pruebas al personal del Centro de Readaptación Social de Playa del Carmen, 40 a hombres y 10 a mujeres. Sin embargo, después de esa fecha, ninguna otra se ha vuelto a aplicar.

En el caso de Cancún y Chetumal, la mayoría se practicaron en mayo y junio, pero no se han vuelto a retomar.

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