Por casi un año directivos del Issste en Quintana Roo protegieron y encubrieron a Lorena Ernestina Gándara Gámez, administradora de la clínica en Cozumel por denuncias de maltrato al personal, derechohabientes y malos manejos del presupuesto, según denunciaron empleados.

Dijeron que aunque prometieron investigarla, únicamente se le trasladó a Playa del Carmen, donde siguió laborando de manera normal, denunciaron trabajadores apostados frente al vetusto nosocomio.

Ramon Jesús González Ortiz, delegado sindical, reveló que les informaron que será reincorporada con todas sus atribuciones al puesto del que se pidió fuera cesada desde el 23 de mayo de 2022.

Por su parte, José Lorenzo Braga Medina, secretario general de la Sección 28 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Sntissste), dijo que apoya al personal en su petición de no aceptar el regreso de la contadora.

Anunció que el asunto ya se ha elevado al órgano interno de control regional y nacional para que se investigue y se finque responsabilidad a la señalada y a los directivos que la protegen.

“Desde su llegada, la clínica ha ido en decadencia (…) su trabajo no ha sido productivo para los compañeros y los derechohabientes”.

El 14 de diciembre de 2022 Gándara Gámez apareció en una transmisión en redes sociales en la que acompañaba a Pedro Zenteno Santaella, director general del Issste y el secretario de Salud del estado, Flavio Carlos Rosado, durante una gira de trabajo en Playa del Carmen como parte del personal del Issste.

En ese video también aparece Víctor Manuel Rivera Mellado, quien ostenta el cargo de subdelegado del Issste en Quintana Roo y quien está al tanto de las acusaciones contra Gándara.

Ramón Jesús González dijo que la reincorporación se anunció desde el miércoles pasado, pero no se presentó, ya que lo hará hasta mañana lunes.

El líder recordó que el año pasado los dirigentes del Issste se comprometieron a investigar las acusaciones contra la administrativa que tiene ocho años en el puesto, abusando contra el personal médico, administrativo y pacientes.

El edificio carece de equipo, materiales, insumos y personal en todas sus áreas y se cae a pedazos.