Crece 143% la construcción en Quintana Roo pero con salarios disparejos

El sector de la construcción acapara casi una tercera parte de toda la inversión que se realiza en el país.

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Crece 143% la construcción en Quintana Roo pero con salarios disparejos. Foto: Edgar Balam
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La construcción mantiene desde finales de 2023 un valor de producción promedio de 6 mil a 7 mil millones de pesos mensuales, principalmente en Transporte y Urbanización, rubro en el que acapara casi una tercera parte de toda la inversión que se realiza en el país.

Sin embargo, los ingresos de los albañiles, plomeros y electricistas que trabajan por su cuenta propia o de manera informal para las empresas de la construcción cayeron en un 36% en el último año.

De acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, entre enero y mayo de este año, el valor de producción alcanzó los 34 mil 121 millones de pesos en Quintana Roo.

La cifra representa un aumento de 20 mil millones respecto a los 13 mil 990 millones de pesos que reportó el estado en el mismo periodo del año pasado.

De esta manera, Quintana Roo encabezó durante mayo, el primer lugar nacional en valor de la construcción, con un 11 por ciento del total nacional, incluso por encima de Nuevo León que reportó 10.1 por ciento. En el caso de Quintana Roo prácticamente se ha concentrado en un solo rubro, transporte y urbanización, derivado de obras como el Puente Nichupté y los tramos del Tren Maya.

Sin embargo, la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía sobre los sueldos de este tipo de empleados también revela una diferencia entre los que operan en la construcción privada y los que trabajan para empresas que tienen contratos de obra pública.

Mientras que en el caso de los primeros sus remuneraciones cayeron de 14 mil 850 pesos mensuales a 11 mil 280 entre mayo del 2023 y este 2024, aquellos que están al servicio de obras como el Tren Maya o el Puente Nichupté ganan un promedio de 18 mil 903 pesos al mes, mil 460 pesos más que hace un año.

Los números también indican que conforme el Tren Maya llega a su etapa final, los empleos en el sector de la obra pública también se van a la baja: en el último mes registrado fueron despedidas 2 mil 803 personas.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ha recalcado en varias ocasiones que no están preparados para ofrecer los mismos sueldos que el proyecto federal, por lo que han solicitado una mayor participación en las obras públicas que seguirán construyéndose en el Estado.

Asociaciones como las del Sindicato de Volqueteros Caja Roja de Othón P. Blanco, en voz de su dirigente Antonio González Notario, explicó que por este motivo varios trabajadores del ramo han decidido migrar hacia otras entidades donde aún se están edificando obras federales de gran tamaño, aprovechando que las empresas que los contrataron obtuvieron una participación en ellas.

“Al final son trabajadores con experiencia y altamente calificados en este tipo de proyectos de gran infraestructura, así que esperamos que porcentaje importante de los trabajadores de la construcción no se quede en Quintana Roo, sino que migre. Pero aún con este escenario, se esperan tiempos difíciles”, declaró.

Con información de Armando Galera y Benjamín Pat. 

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