Rossy López/SIPSE

TULUM, Q. Roo.- Las estadísticas durante el año que recién concluyó, sobre asesorías a favor de mujeres que exigen pensión alimenticia, que no reciben ningún tipo de beneficios para sus hijos, a pesar de los acuerdos antes instancias del Desarrollo Integral de la Familia y Defensa del Menor, se elevaron hasta en 400% por encima de las quejas por diferentes violaciones a los derechos humanos a través de diferentes autoridades, informó Francisco Javier Xiu Manzanero, visitador adjunto de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo).

 

Durante el 2012, los padres que incumplieron con el deber de brindar alimentos a sus hijos menores de edad, se dispararon de forma alarmante, mismo que representa un problema grave en Tulum, razón por la cual muchas madres se vieron obligadas a reclamar el derecho de sus vástagos por la vía penal, desde luego esto después que la Cdheqroo les brindó la asesoría correspondiente hasta ante las autoridades judiciales, dijo Xiu Manzanero. 

 

“La tendencia de este delito va en aumento, ya que en 2011 los casos atendidos, brindándoles la asesoría correspondiente, aumentaron en 400%, las quejosas recurrieron a donde se les indicó y según sus reportes, cuando acuden por más asesoría, sus casos están ya ventilados en los Juzgados Familiares y Ministerio Público”, aseguró el entrevistado.

 

En el mismo renglón Xiu Manzanero informó que aunque las autoridades correspondientes no revelan algunos graves problemas que impactan a la sociedad como la violencia contra las mujeres. “Lo cierto es que han incrementado las quejas por intimidación intrafamiliar e incumplimiento a la manutención familiar, mismos que fueron atendidos a través de asesoría para indicar a las mujeres y madres desamparadas cuál es el camino a seguir y en qué instancia interponer la denuncia penal correspondiente”.

 

El visitador adjunto de dicho organismo en Tulum, manifestó que de acuerdo a las solicitudes de las agraviadas para asesoría “las víctimas aseguraron haber sufrido violencia física, sexual y psicológica, además que los hijos también fueron agredidos, incluso privados de su libertad, y en más de la mitad de los casos el agresor consumía alcohol o drogas ilícitas”, enfatizó.