El aumento en la temperatura del planeta se ha añadido como un problema más para la conservación de los manatíes en Quintana Roo y en toda su zona de distribución, a pesar de que ya se consideran en condición vulnerable.

Arturo Tenorio Romero, presidente de la Aquademia Educación Continúa S.C., comentó que los manatíes en el estado están en situación vulnerable debido a amenazas como la fragmentación y alteración del ecosistema lagunar y de agua dulce donde habitan.

Asimismo, la contaminación por desechos sólidos, la acústica, la química por el vertimiento de sustancias, y el crecimiento de algas nocivas son retos para la supervivencia del manatí, y la crisis climática agudiza estos problemas.

“Los cambios ambientales tienen que ver con estas situaciones extremas que estamos experimentando. En secas, la disponibilidad de alimento se compromete o es factor para el florecimiento de algas que resultan tóxicas para los manatíes”, explicó.

Según información del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) unidad Chetumal, estos mamíferos se ubican en la bahía de Chetumal, las caletas de la reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, los arrecifes de Xcalak; y en Yum Balam, Isla Mujeres.

Aunque el presidente de Aquademia no dio a conocer casos de manatíes muertos por la crisis climática, sí señaló que los choques con embarcaciones en zonas de distribución de este animal han matado ejemplares.

El último fue un caso después del 2020, donde una hembra embarazada y su cría murieron por una infección en el cuerpo de la madre, originada por un golpe que fracturó sus costillas y perforó sus intestinos.

Ante esto, mencionó que se trabaja con la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos de Quintana Roo, con la que se hace un monitoreo de animales que recalen en las costas. Además, se hacen monitoreo de ejemplares como los manatíes Daniel y Pompeyo, quienes han tardado 10 y más de dos años en recuperarse luego de sufrir una lesión.

Finalmente, según los últimos datos de Ecosur, en el estado hay un estimado de 150 a 250 manatíes, los cuales necesitan una fuente de agua dulce para sobrevivir, aguas de al menos 18 grados centígrados, vegetación y facilidades para reproducirse.