Las tres cabezas humanas arrojadas descaradamente a unos metros de la entrada principal de la Guarnición Militar, fue un mensaje claro y directo de una “guerra a muerte” de un grupo delictivo contra integrantes de la organización criminal Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Si bien Cancún padece de una ola de violencia, el hallazgo de los restos humanos y el enorme mensaje también representa un reto para las autoridades y un detonante de la inseguridad.

Como bien se sabe, la rivalidad entre organizaciones criminales siempre se ha caracterizado por el intento de controlar las actividades ilegales, como extorsiones, secuestros, distribución y comercialización de drogas y armas.

En los últimos años la violencia se ha recrudecido no sólo Benito Juárez, sino también en casi todo el estado, y esto se debe por la pugna que libran los cárteles por el control de la plaza.

Cuerpos y lonas en Cancún, saldo de lucha entre grupos delictivos [Foto: De la Redacción]

Como se informó de manera oportuna, poco después de las siete de la noche de antier vecinos de los edificios de Infonavit situados en la Región 103, reportaron al servicio de emergencias 911 el hallazgo de tres cabezas humanas que habían sido abandonadas junto el mensaje escrito frente a las instalaciones del 64 Batallón de Infantería, ubicado en la avenida José López Portillo.

Militares cruzaron la avenida y visualizaron los restos humanos, una hielera y la manta de aproximadamente cinco metros de largo por un metro de ancho colgada de dos árboles, la cual tenía pegada fotografías de seis personas.

Al lugar se movilizaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), para acordonar la zona, posteriormente cerraron completamente la avenida para que el personal de servicios periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE), se hiciera cargo del procesamiento y retirar las cabezas cercenadas. 

Al sitio también llegaron elementos de la Secretaría de Marina, Guardia Nacional y agentes ministeriales de la Unidad de Homicidios para reforzar la seguridad y encargarse de las primeras investigaciones.

Aunque hasta el momento las víctimas no han sido identificadas y el resto de los cuerpos tampoco han aparecido, las autoridades detallaron que las cabezas corresponden a tres hombres de aproximadamente 30 a 35 años de edad, de las cuales, una estaba envuelta parcialmente con cinta industrial y otra más tenía cinchos en la frente.