Claudia Olavarría/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- La llamada “cuesta de enero” puede generar angustia y depresión en las personas, entre otros padecimientos psicológicos. Los médicos dicen que algunos de los síntomas que presentan las personas son poco interés en las actividades diarias, sudoración, insomnio y llanto sin motivo aparente, por lo que es importante la comunicación con la familia.

 

Si los familiares perciben estas señales deben acudir con el afectado al médico antes de que el problema se agrave, indicó la Jefatura de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a cargo de David Orgaz Fernández.

 

Las autoridades médicas recomiendan a la población prevenir dicha situación al utilizar métodos simples como un proyecto de vida con metas definidas de acuerdo a las posibilidades, economizar el gasto familiar que permita adquirir lo necesario por orden de importancia y prever gastos.

 

Rafael del Moral González, delegado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Quintana Roo, explicó que previo a las fiestas decembrinas la dependencia proporciona pláticas y recomendaciones a la población para que inicie un plan de ahorro y así evitar la famosa “cuesta de enero”, es decir, un desfalco en la economía familiar, lo que desemboca en un sobreendeudamiento en el que se gasta el ingreso antes de recibirlo.

 

Las casas de empeño, así como los prestamistas y unidades financieras independientes de los bancos y los mismos bancos, son los lugares en los que acuden las personas, dependiendo su capacidad económica, a solicitar préstamos o dejar propiedades en garantía para poder paliar los gastos del o los primeros meses del año.  

 

En la zona norte de Quintana Roo, por ser turística, la “cuesta de enero” pega menos que en otras partes del estado e incluso del país, porque desde el mes de noviembre y hasta abril se registra la llamada “temporada alta” de turismo.

 

Los centros de hospedaje se mantienen en un buen nivel de ocupación, razón por la cual los trabajadores del ramo turístico tienen más trabajo y prácticamente no hay despidos, lo que permite que la actividad económica en la ciudad sea constante.

 

Con la presencia de un buen número de visitantes de alto poder adquisitivo en la primera parte de la temporada alta, la mayoría de los trabajadores que están en contacto directo con el vacacionista, además de percibir su salario, recibe propina y otras comisiones por ventas, lo que representa una importante derrama económica.

 

La Condusef recomienda ahorrar el 20% del salario que se percibe para no recurrir a préstamos que, en ocasiones, resultan impagables por los altos intereses.

 

Los bancos, casas de empeño o financieras no brindan información a las autoridades sobre las deudas de sus clientes o morosidad de los mismos, por lo que se desconoce cuántas personas en el país, estado o municipio se encuentran endeudadas y tienen problemas financieros en los primeros meses del año.

 

Las personas que recurren a la banca o casas financieras están respaldadas por la Condusef, mientras que quienes acuden a las casas de empeño o con prestamistas quedan desprotegidos, porque no hay un control o limitación por parte de ninguna autoridad por la prenda dejada, ya que el mercado es abierto y cada casa de empeño cobra “en función al riesgo de recuperación de lo que presta”.