Cuidado: Calculan más de 20 anexos que operan fuera de regulación en Cancún
Indican que los anexos no son especializados y en muchos casos, recurren a la violencia emocional, psicológica y física.
Se calcula que, tan solo en Cancún, hay más de 20 sitios de recuperación y tratamiento contra las adicciones, mejor conocidos como anexos y granjas. Sin embargo, solo uno está registrado oficialmente: el anexo Hacienda Santa María.
De acuerdo a las investigaciones realizadas, este anexo, cuenta con toda la documentación y los procedimientos médicos y psicológicos necesarios para tratar a personas con alguna adicción.
La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasma) revela cifras preocupantes: hasta 2024, en todo México había 193 centros de rehabilitación certificados y registrados, pero ninguno se encuentra en Quintana Roo.
Roger A., delegado de la agrupación, recordó que el logotipo de Alcohólicos Anónimos es una marca registrada de dominio público que únicamente la Central Mexicana puede utilizar.
“México no reconoce como Alcohólicos Anónimos a ninguna asociación que use nuestro logotipo. Somos 120 grupos en la zona norte de Quintana Roo, y no contamos con ningún anexo ni centro de rehabilitación”, afirmó.
Enfatizó que, en la Central Mexicana, no se cobran cuotas, pero sí en estos anexos que operan bajo el nombre de Alcohólicos Anónimos.
Además, señaló que muchas personas intentan llevar a miembros de los grupos oficiales a "retiros", "haciendas" o anexos, bajo engaños o invitaciones directas".
"Por desgracia, es algo que no se puede evitar, y estos sitios siguen creciendo, cobrando cuotas y, lo peor, dañando a la gente", reconoció.
El delegado subrayó que, en esos anexos, se debe privilegiar la dignidad humana, ya que las personas internadas están en un proceso difícil para superar sus adicciones.
Sin embargo, al no estar monitoreados por las autoridades de salud, es posible que no se sigan los procesos médicos adecuados ni se ofrezca el apoyo psicológico necesario.
Aunque a nivel estatal existe un directorio de los sitios donde se tratan adicciones, en Cancún habría dos o tres que operan de forma ilegal en diversas colonias.
En redes sociales se promocionan más de 20 centros de rehabilitación, anexos y clínicas privadas. Algunas ofrecen servicios gratuitos, pero la mayoría cobra tarifas.
Entre las opciones más económicas, los costos oscilan entre 600 y dos mil 500 pesos por un semestre de rehabilitación, mientras que en clínicas privadas los precios pueden alcanzar hasta 250 mil pesos.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Adicciones, la diferencia entre una clínica de rehabilitación y un anexo radica en que las primeras siguen procedimientos científicos, con psicólogos y especialistas en la recuperación de personas con alcoholismo o adicciones.
En contraste, los anexos no cuentan con programas especializados y, en muchos casos, recurren a la violencia emocional, psicológica y física para tratar de que las personas superen sus adicciones, lo cual rara vez funciona debido al maltrato que sufren.