Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Autoridades municipales de Bacalar, buscarán acercamiento con Ecosur, para conocer la posibilidad de crear criaderos rurales de caracol chivita, para impulsar la economía de las familias y para evitar la depredación del molusco en la laguna.

Manrique Rodríguez Ventura, regidor que preside la comisión de Desarrollo Rural del Cabildo de Bacalar, dio a conocer que de concretarse, contribuirá a mejorar la economía de las familias que habitan en la zona rural.

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Consideró que el caracol chivita es un producto que se puede comercializar mediante el esquema de producción en granjas y al mismo tiempo, evitará que se siga extrayendo de la Laguna de los Siete Colores, donde la población se encuentra diezmada, a pesar de la vigilancia de las autoridades municipales para evitarlo.

Dijo que las familias del área rural son trabajadoras y requieren actividades alternas que las hagan depender cada vez menos de sus cosechas, que constantemente sufren los embates del cambio climático.

El concejal, consideró que la producción de caracol chivita en granjas, puede ser una verdadera opción económica para esas familias y al mismo tiempo, evitará que se siga extrayendo del cuerpo lagunar.

Primeros experimentos

En diciembre del año 2016, la Revista Peruana de Biología de la Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, publicó los primeros experimentos de reproducción del caracol chivita en cautiverio, que realizaron investigadores de Ecosur y el Instituto Tecnológico de Chetumal.

En un experimento de cuatro meses, se registraron 57 huevas, 26 de ellas eclosionaron produciendo cinco mil 037 crías, para ello se utilizaron tres tinas de plástico que se llenaron con 100 litros de agua, por duplicado y se colocaron tres sustratos: raíces de mangle, carrizo y tubo de PVC.

Alberto Jesús Navarrete de El Colegio de la Frontera Sur, realizó el diseño del experimento, la construcción del experimento, trabajo de laboratorio, revisó la estadística y escribió el manuscrito.

En tanto la bióloga Bartola Gil Tun del Instituto Tecnológico de Chetumal, participó en la elaboración del experimento, realizó trabajo de laboratorio, mantenimiento y elaboró el análisis estadístico.