De CAPA caída
CAPA fue casi desmantelada por gobiernos anteriores que la utilizaron como una especie de “caja chica”.
De mal en peor siguen las cosas en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, donde el deficiente servicio, los altos cobros y el terrorismo administrativo que ha impuesto su nuevo director general, el perredista Gerardo Mora Vallejo, ha causado una justificada molestia entre los usuarios y entre los mismos trabajadores, quienes dan testimonio de que nada ha cambiado en esa desinflada paraestatal.
Y es que la CAPA fue casi desmantelada por los gobiernos anteriores quienes la utilizaron como una especie de “caja chica”, provocando un saqueo criminal que aún permanece impune y como consecuencia, el deterioro del equipo y la red de tuberías y drenaje que no recibieron el mantenimiento adecuado.
Pero Gerardo Mora, que recibió la responsabilidad de sacar al organismo de la barranca, no ha hecho nada por arreglar las cosas y solo se ha dedicado a echar culpas de los mil males de la Comisión a los directores anteriores, lanzando denuncias por cantidades millonarias que, sin embargo, parece que caen al vacío porque hasta ahora los presuntos responsables, Paula González Cetina y Gustavo Guerrero Ortiz, andan como si nada.
Por el contrario, cientos de miles de ciudadanos de Chetumal y de los municipios donde la distribución del agua potable está en manos de la CAPA siguen padeciendo un servicio de quinta. Cortes frecuentes que a veces se extienden por días, agua de mala calidad, disponibilidad del líquido solo en ciertos horarios y un costo excesivo son las principales quejas.
Para colmo, Mora Vallejo llegó con la idea de recuperar a como dé lugar la cartera vencida que arrastra la dependencia, y se ha lanzado en una cruzada de intimidación contra ciudadanos que por diversas razones arrastran pesadas deudas, incluso ejecutando embargos, lo que raya en lo inmoral y políticamente insensato.
Estas malas acciones del funcionario empiezan a pasarle la factura, porque al menos un grupo de chetumaleños se organizó para recolectar firmas y exigir un cambio en las políticas de la Comisión, un cese al cobro de multas desproporcionadas y de los embargos, y una disminución del precio, ya que es más caro que en Campeche y Yucatán, estados que por su cercanía son la referencia más cercana, a pesar de que provee agua que no es apta para su consumo, violando las leyes vigentes en la materia.
A Gerardo Mora se le olvidó que su responsabilidad principal no es echar grilla para salir en la foto, sino mejorar la infraestructura y los procesos para brindar un mejor servicio a los usuarios.