Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Cada mes son decomisados productos a 35 vendedores ambulantes en zonas de playa, la mayoría son artículos perecederos, entre ellos, comida, fruta pelada, aguas y frituras.

Los comerciantes son retirados de los arenales para que los productos no afecten al turista local, nacional e internacional, debido a que la exposición a altas temperaturas daña los alimentos preparados.

“Tenemos tres inspectores que se encargan de hacer el recorrido en los arenales, no se les regresan los productos, y en el caso de reincidentes optamos por el apoyo de la autoridad municipal”, comentó Vladimir Vallejo Molina, director de Comercio en Vía Pública del Ayuntamiento de Benito Juárez.

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El director de la dependencia comentó que tan sólo el mes pasado confiscaron productos a 18 vendedores ambulantes en un día de operativo conjunto con la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (Smspyt), derivado a un acumulado de quejas que realizaron bañistas, de los cuales dos resultaron con multas económicas por ser detenidos por primera vez por la dependencia.

En las playas con reciente certificación internacional Blue Flag, como las Perlas, Chac Mool, Del Niño, Ballenas, Marlín y Delfines se intensificarán los operativos de vigilancia.

“Hacemos los operativos porque queremos evitar a aquellas personas que se hacen pasar por vendedores y se dedican a realizar otro tipo de prácticas ilícitas, por eso hemos estrechado coordinación con Zofemat y la policía turística”, dijo.

Les dan una alternativa o una sanción

En el caso de las personas que reinciden en vender “antojitos” en la zona de playas, la Dirección de Comercio en Vía Pública les ofreció otros puntos de venta en el centro de la ciudad para evitar que sean asegurados por la autoridad de seguridad municipal y que pierdan los productos.

A los comerciantes que se les detiene por primera vez se les multa con 20 y hasta 40 salarios mínimos, equivalente a dos mil 731 pesos, máximo.

Para un visitante, Salomón Torres, de 28 años, los vendedores en ocasiones son necesarios porque venden comida y algunos bañistas lo compran, sin embargo, los productos que ofrecen pasan horas en el sol lo que no le da confianza para consumirlo con su familia cuando va a la playa los fines de semana.