La directora de la primaria Río Hondo, Rosalba Zavala, asegura que ya perdió la cuenta de cuántas veces han sido víctimas de la delincuencia, pero en esta última semana fueron al menos dos ocasiones.

La escuela se ubica en el asentamiento irregular Santa Cecilia.

El pasado jueves los ladrones ingresaron para llevarse los cables de electricidad, material que se compró e instaló con recursos de los padres de familia, quienes nuevamente tuvieron que gastar para adquirir el material, pero esta vez de aluminio.

“La semana pasada estaba, creo a 90%, pero al llegar al viernes volvieron a robar y nuevamente hace dos días. Tenemos cuatro actas levantadas de lo que va de la pandemia, pero ya no tiene caso ir porque tenemos que pagarla y mejor eso lo invertimos en material”, dijo.

Pero este robo no es el único daño. La ex escuela de Tiempo Completo perdió el material didáctico, mesas de trabajo, bocinas e incluso la pintura que utilizaban los alumnos.

“Nos robaron motobombas, la bomba del agua, la escalera, 15 ventiladores, mesas plegables, pintura y ahora están enfocados en cables de luz y cobre”.

Autoridades ignoran los robos en la escuela de Cancún

Indicó que la mayor parte de las reparaciones las han hecho entre los padres de familia y algunos jóvenes que se ofrecieron de voluntarios para limpiar las instalaciones, ya que las autoridades municipales y del estado, no han realizado acciones de rehabilitación.

“Nunca llegaron: tuvimos que auxiliarnos de la comunidad y de los jóvenes, quienes fueron los primeros en llegar antes del ciclo escolar, una vez que este inicio, los papás son los que han venido”.

Aunque se encuentran en una zona irregular, las familias se han mostrado preocupados por la imparable ola de robos a la escuela, tanto que han propuesto hacer guardias ya que no pueden pagar un velador que permanezca en la escuela. Sin embargo,

“la figura no está contemplada en el personal de la Secretaría (de Educación de Quintana Roo) entonces tenemos que buscar otras alternativas, pero ya sería bajo la responsabilidad de la escuela. Pero aquí es urgente”.

Debido a los constantes robos, el retorno presencial a clases se postergó en una ocasión, y se reprogramó para el próximo lunes 18 de octubre, fecha a la que esperan llegar si es que la delincuencia se los permite.

A pesar de eso, los maestros han pasado semanas arreglando sus salones y aseguran estar ansiosos de volver a ver los rostros de sus alumnos, quienes acudirán de manera escalonada en grupos de menos de 10. 

 

 

 

 

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