Yesenia Barradas/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Tras dos secuestros y un intento de homicidio en su país, un venezolano encontró refugio en Playa del Carmen, en busca de una mejor oportunidad de vida.

Arnaldo Morales pasó de ser profesor de idiomas y empresario del sector turístico en Venezuela, a vendedor de tours en esta ciudad.

La violencia lo obligó a huir de un país con riquezas naturales. “La gente de Venezuela no es mala, pero está tan difícil la situación económica y el desabasto de alimentos que la gente mata por un celular para cambiarlo por comida”.

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“La última vez me atacaron con un cuchillo en la casa, se llevaron todo, hasta mi coche y me dejaron ahí abandonado porque pensaron que estaba muerto. Fue cuando decidí salir de allá”, explicó.

El venezolano residente en Playa del Carmen lamentó que el desabasto de comida lleve a sus paisanos a hacer largas filas “del tamaño de una avenida”, con tal de comprar un bote de leche para los niños o algún producto básico. 

 “Creo que nuestro país es muy rico en naturaleza, clima y atractivos turísticos, pero el problema es que los habitantes se meten con el turismo, les roban, incluso los matan, entonces no es seguro”, indicó 

De empresario a vendedor

Arnaldo Morales refiere que el turismo continúa siendo su pasión, pues en Venezuela tenía una agencia que se llamaba  “Adamadventure”, la cual ofrecía paquetes turísticos a habitantes de países europeos, entre ellos Alemania y Eslovenia, entre otros. 

“Ahora hay dos aerolíneas que suspendieron actividades en Venezuela y eso nos complica a nosotros el trabajo”, lamentó.

El profesor de idiomas, quien habla inglés y alemán, destacó que su pasión es el turismo y en Playa del Carmen ha encontrado la logística y seguridad necesarias para emprender su propio negocio.

“Quiero continuar mi sueño, mi proyecto de vida y crear fuentes de trabajo como lo hacía en Venezuela, que daba trabajo a 10 hoteles y organizaba viajes en avión y tours en yates. Aunque eso ya quedó en la historia, ahora quiero iniciar aquí”, expresó.

Consciente de que una de las industrias más grandes aparte del petróleo es el turismo, Arnaldo Morales destacó que en este polo turístico no sólo hay trabajo y futuro, sino que es “la sede del turismo en el mundo”.