Demanda de piñatas creció un 20% en esta temporada navideña en Cancún
El costo promedio varía según el contenido elegido, pero estas pueden llegar a costar hasta mil pesos mexicanos.
Durante este año, los precios de los insumos para la producción de piñatas incrementaron en un 20%, llegando a costar hasta mil pesos una piñata alusiva al Año Nuevo y Día de Reyes.
El costo de la piñata va entre los 300 hasta 800 pesos, pero se incrementa, el doble o triple, por el contenido de la misma.
Nohemí Flota Mendez, quien realiza estos artículos de fiesta, indicó que llenar una piñata sigue siendo un elemento clave en las fiestas mexicanas.
El costo promedio varía según el contenido elegido y una piñata con fruta cuesta alrededor de 509 pesos, pues lleva Tejocote, Jícama, Lima, Caña de azúcar, Mandarina, Naranja, y Guayaba, aunque esto no es mucho del agrado de los niños.
Por ello, hay otro tipo de contenido que es más atractivo para los menores, como los dulces y juguetes, y cuyos precios alcanzan hasta los 800 pesos.
Una piñata promedio con dulces básicos representa un gasto de alrededor de 450 pesos. Este cálculo incluye una piñata de tamaño estándar con un costo aproximado de 230 pesos y dos kilos de dulces surtidos a 150 pesos por kilo.
Piruletas, caramelos, chocolatina, pelón pelo rico, dulces de tamarindo, (lo ácido y picoso le encanta), bolsitas de frituras, chicles, es lo que puede incluir.
Algunos se ponen más elegantes, y también colocan pequeños juguetes, pelotas, silbatos, pulseras y aretes de plástico, pequeñas muñecas, celulares de juguete, globos, y todo lo que la economía permita.
Dijo, que también, en las posadas de adultos, se colocan monedas, billetes y juguetes de broma eróticos
"Algunos ponen tangas, toallas íntimas, termos de plástico, y todo lo que se pueda meter en la piñata, para causar risa, incluso algunos ponen harina", comentó entre risas.
Se cree que romper la piñata es una tradición Mexicana, que surgió en el siglo XVI en el Estado de México, cuando los frailes agustinos comenzaron a celebrar las “misas de aguinaldo” o “posadas”. Los frailes usaban la piñata para evangelizar a los pobladores de la región, aunque, los orígenes de la piñata se remontan a las fiestas de Año Nuevo en China, donde se rompían figuras de animales rellenas de semillas.
Esta tradición se fue diseminando por Europa hasta llegar a España.
Golpear la piñata hasta romperla simboliza la lucha contra el mal, y los dulces y frutas, representan los bienes obtenidos al preferir el bien por encima del mal. Vendarse los ojos representa la fe (creer ciegamente en algo), y los gritos de los demás, son la guía que nos conduce hacia el bien.
La forma de estrella con siete picos, simboliza los pecados capitales, los dulces o frutas, que de ella salen al romperla, simbolizan las bendiciones que reciben todos aquellos que participan.
El palo que se utilizaba para romper la piñata era la fuerza de la virtud que destruía la falsedad y el engaño.
De esta forma, la piñata se transformaba en una representación de la fe ciega y de la virtud para vencer al pecado al romperla con los ojos vendados.