La desaparición del fideicomiso Fondo para el Cambio Climático, operado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), mantiene en vilo a los proyectos de restauración de manglar en las áreas naturales protegidas de Quintana Roo, que resultaron acreedores a estos recursos desde 2019.

Jorge Herrera Silveira, líder del proyecto general de restauración de ecosistemas en las áreas naturales protegidas Yum Balam, Sian Ka’an, Manglares de Nichupté y Celestún, indicó que la federación aún no ha liberado los fondos obtenidos desde el año pasado para el inicio de los trabajos.

Con la desaparición del fideicomiso, no se tiene certeza si aún se podrá disponer de estos recursos, toda vez que fueron obtenidos antes, pero se prevé que para el próximo ejercicio fiscal no se destine presupuesto para estos rubros.

El investigador del Centro de Investigación Científica y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) explicó que en el caso de este proyecto peninsular, aunque era para ejercerse en el 2019, los cambios en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo llevaron hasta 2020. Sin embargo, este año volvió a retrasarse la entrega de recursos debido a la pandemia por el coronavirus, por lo que el proyecto se encuentra en el vilo.

Iniciativas de restauración de manglares no son nuevas

Desde hace más de 10 años Jorge Herrera trabaja en distintos puntos de la región con la restauración de manglares, especies protegidas indispensables para mitigar el cambio climático en las zonas costeras.

Uno de los éxitos más recientes es la recuperación paulatina de la zona de manglar en El Playón, en el interior de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an, donde se pretendía dar continuidad con este fondo.

Desde 2015 esta zona ha tenido una recuperación de 100 hectáreas de mangle, derivado de la apertura del ciclo hidrológico.

El pasado 8 de octubre, tras la desaparición del Fondo en la Cámara de Diputados,  organizaciones ambientales como Fridays For Future México y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Ruta Cívica solicitaron a los senadores no avalar esta desaparición pues fue creado para atender las emergencias, muchas de ellas relacionadas con la creciente crisis climática, como la del Huracán Delta.