Debido a la crisis económica provocada por la pandemia del Covid-19, el desarrollo inmobiliario en el sur del estado está paralizado.

Actualmente Chetumal, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto no cuentan con proyectos de construcción de vivienda, por lo que ya se comienza a sufrir un déficit de la misma, así lo declaró Elsa Varela Miranda, presidenta de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios del Sur de Quintana Roo. 

Solamente se cuenta con una oferta de mil 700 casas de interés social en la región, las cuales son insuficientes para atender la demanda.

Añadió que antes de la contingencia sanitaria se tenían en cola al menos siete proyectos inmobiliarios listos para iniciar, la mayoría en la capital del estado. Sin embargo, con la pandemia, varias constructoras enfrentaron una crisis que los obligó a cancelarlos o postergarlos por tiempo indefinido.

El día de hoy se está trabajando en cuatro fraccionamientos, sin embargo estos son inmuebles que fueron iniciados desde el 2019, y que por la pandemia fueron pausados.

Citó que esta situación ha provocado una presión en esta actividad, ya que miles de chetumaleños están en búsqueda de una casa, pero ante la falta de nuevas ofertas las ya existentes incrementaron su precio, obedeciendo a la ley de la oferta y la demanda.

Agentes inmobiliarios y trabajadores de construcción, los más afectados 

Puntualizó que esto no solo afecta a los agentes inmobiliarios, sino también a los trabajadores de la construcción, al limitarse las fuentes de trabajo, así como a los propios consumidores, que ven mermadas sus opciones de compra, teniendo dos opciones: comprar las actuales a sobreprecio, o esperar un tiempo indefinido hasta que se reactive la actividad.

Varela Miranda comentó que con la reactivación económica y el cambio de gobierno, el sector tiene esperanza de que más inversionistas volteen sus intereses hacia la región sur, con los nuevos proyectos que se tienen en puerta.