Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- En el entendido que se trata de una recomendación, más no un “warning” o advertencia de no nadar en la laguna, autoridades y prestadores de servicios turísticos confiaron que la recomendación que realizó en fecha reciente la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para la protección de la Laguna de los Siete Colores,  no influya en el flujo de vacacionistas a este destino, a unas semanas que inicie la próxima temporada vacacional.

Edmundo Hiram Gómez Koyoc, director de Turismo y Desarrollo Económico, enfatizó que buscarán revertir dicha impresión con diversas acciones de acuerdo a la responsabilidad de cada una de las distintas áreas que conforman la administración municipal, es decir, por parte del área de Ecología y Medio Ambiente, intensificar sus acciones de educación ambiental.

En tanto, el área que dirige, se enfocará a generalizar la información sobre las acciones que se han realizado en beneficio del cuerpo lagunar, como es el caso del distintivo Blue Flag, la integración del Consejo de la Cuenca de Bacalar y la conformación y regulación de los prestadores de servicios náuticos, entre otros.

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Consideró que tal noticia de la instancia federal, no debe afectar la afluencia turística de Bacalar la próxima temporada vacacional a escasas dos semanas que inicie, “siempre y cuando no se maneje la información de manera negativa, pues se trata de una recomendación sobre prevención, para que se sumen gobierno y prestadores de servicios turísticos”, afirmó.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, David Martínez Sánchez, consideró que la recomendación de la Profepa no resultó grave para que haya obtenido réplica a nivel nacional e internacional y eso sea consecuencia para que frene el flujo de vacacionistas, pues se mantuvo la información de manera local.

Sin embargo, consideró que las autoridades municipales se han tardado en establecer convenios con las autoridades federales competentes, para ejercer facultades para detener las obras que dañan la Laguna de los Siete Colores y los cuales se han denunciado en su momento sin ningún eco.