Personal del Tren Maya del tramo 7 descartó que los deslaves registrados en los últimos días en los trabajos realizados a la entrada de Chetumal, afecten la integridad de la obra ferroviaria.

Derivado de las intensas lluvias automovilistas reportaron que en la carretera federal 186, la tierra utilizada para las vías del Tren Maya había llegado hasta el camino.

Fue necesario que personal de la Guardia Nacional y Trabajadores del Tren Maya realicen trabajos de manera coordinada para remover este  material, así como instalar una especie de diques que evite más deslave.

Por su parte elementos de la Policía Estatal desplegaron un operativo para evitar que la circulación se vea afectada. Esto provocó retrasos de hasta cuatro horas en el ingreso y salida de la capital de Quintana Roo.

En la mañana de este sábado otros tramos de la obra ferroviaria habían demostrado semejantes problemas, pero también en estos casos las autoridades actuaron de manera pronta para prevenir accidentes.

Entrevistados al respecto personal de la obra Federal explicó que estos deslaves no ponen en riesgo a la estructura, ya que la temporada de lluvias fue considerado también en los planos del proyecto.

Mencionaron que lo que se “deslavó” fueron sedimentos o material sobrante que se coloca en las orillas, pero que no pertenece a la estructura ferroviaria como tal. Descartaron que en caso de lluvias más intensas el camino de rieles se desplome o que provoquen un accidente de descarrilamiento.

Exhortaron a los conductores a transitar con precaución por la zona, mientras se realizan los trabajos de limpieza de los caminos. También se pidió a la población mantenerse informado sobre el estado de las vías en estos días de lluvias, a fin de evitar caer en largas filas de tráfico que pueden extenderse por horas.

También se comentó que por el momento no se tiene ningún registro de otros deslaves en los demás tramos del Tren Maya.