COZUMEL, Q. Roo.- Si algún empresario o particular realizará actividad de lucro, utilizando caballos que tiren de una calesa sobre calles asfaltadas en Cozumel, sería de inmediato decomisada por las autoridades de tránsito por ilegales. Así lo aseguró José Elías Farah Ceh, primer regidor y presidente de la Comisión de Ecología y Bienestar Animal del ayuntamiento, a quien se le pidió confirmar si los empresarios del ramo van a circular nuevamente en la isla, gracias a un amparo judicial; información que fue filtrada por organizaciones protectoras de animales en la ínsula.

El concejal indicó que tiene conocimiento de que José Julio Azcorra Rejón cuenta con un amparo contra la Ley de Protección y Bienestar Animal (LPBA) del estado de Quintana Roo, pero que en Cozumel desde hace dos años no se han expedido permisos para que las calesas operen. Explicó que el amparo lo ganó por una omisión que hubo en el cambio de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Quintana Roo, al no contestar al juzgado por lo que dicho amparo procedió. 

Aceptó que la Procuraduría de Protección al Ambiente de Quintana Roo (Ppaqroo) estaría impedida de detener las calesas de José Azcorra; sin embargo, en Cozumel ha desaparecido la figura de las calesas y no existen permisos para esta actividad, subrayó el primer regidor.

Autoridades listas para actuar 

En el momento en el que los propietarios de las carretas comiencen a comercializar los recorridos turísticos tirados por caballos, las autoridades locales pueden actuar, en concreto la Subdirección de Tránsito que ya está alertada de esta situación. “Ningún reglamento municipal contempla a las calesas”, reveló. 

En este sentido, el personal del departamento de señalización y semáforos de la Subdirección de Tránsito apenas la semana pasada terminó de retirar los señalamientos de los puntos en los que los caleseros tenían autorizado áreas de estacionamiento.

De los tres empresarios que obtenían ingresos por esta actividad, únicamente Azcorra Rejón se mantiene en la pelea, quien se ha negado a dar entrevistas a este rotativo sobre el tema. “Este empresario puede salir a pasear con su calesa, pero en el momento en el que suba a pasajeros estará quebrantando las disposiciones municipales en la materia”, concluyó.