Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Solamente 40% de los robos que ocurren en Chetumal son denunciados de manera formal ante agentes del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) integrándose así cuatro averiguaciones previas al  día por el delito de robo, ya sea a casa habitación o comercio, pues el Semáforo Delictivo Nacional 2013 considera un promedio de 10 robos al día a nivel estatal. El director de Averiguaciones Previas, Ángel Torres Fritz, afirma que este tipo de delito es el de mayor incidencia en la capital.

En su momento, el director operativo de la Policía Municipal Preventiva (PMP), Luis Germán Sánchez Méndez, afirmó que el Policía de Barrio era el culpable de ahuyentar el 60% de los robos en 32 de las 118 colonias de la capital, posiblemente por esa misma razón no llegaban a ser denunciados penalmente, así las cifras cuadrarían comparándolas con la estimación de Torres Fritz.

De hecho, el apartado Negro del Semáforo Delictivo Nacional 2013 sugiere la aplicación de un Semáforo Judicial a través de la encuesta ciudadana para establecer observaciones de la funcionalidad de jueces y Ministerios Públicos. Menciona que la confianza en agentes del MPFC es de apenas 31%; es decir que de 100 personas, víctimas de delitos, solo 31 acuden a denunciar el hecho.

El robo es el que tiene mayor incidencia en la capital, al día recibimos cuatro denuncias, le siguen los accidentes de tránsito de tres a cuatro denuncias ante el Ministerio Público del Fuero Común, dijo.

Siguiendo las comparaciones de dichas estadísticas, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Jorge Marzuca Ferreyro, exige a nombre de todo el sector reforzar la vigilancia policiaca no sólo en la vía pública, sino también en zonas de concentración comercial.

En antaño los presuntos delincuentes se limitaban a la apertura de candados en puertas, pero hoy en día abren boquetes en paredes con los conocidos mazos o en casos extremos desprenden ventanas y protectores de herrería, con tal de adentrarse a la vivienda o comercio para sustraer los valores, explica.