Juan Carlos Gómez/SIPSE

BACALAR, Q. Roo.- Aunque ha habido una reducción considerable con relación a la semana pasada, todavía se ve a los turistas ser perseguidos por vendedores de ropa típica y artesanías, provenientes principalmente de Chiapas.

 

El balneario Mágico Bacalar, perteneciente al ejido de Bacalar, fue uno de los más beneficiados por el flujo de turismo lo cual permitió a todos los puestos a las afueras disfrutan de una derrama económica. Las ventas de los locatarios aumento hasta tres veces. 

 

La renta de kayaks es uno de lo servicios que proporciona el balneario junto con el servicio de lanchas. El costo de entrada es de 10 pesos, el estacionamiento también cuesta 10 pesos, 30 pesos la renta de una palapa y 50 pesos por persona para acampar en el lugar, y si uno quiere llevar sus propios alimentos cuesta 20 pesos más.

 

Al lugar, según explica Filiberto Buitrón Hernández, responsable del Balneario Mágico Bacalar, asisten principalmente nacionales del bajío y de la sureste del país. La semana que comprende del 24 al 30 de diciembre se tuvo una ocupación de entre 90 por ciento y 100 por ciento. Esta semana la despedida a las vacaciones arrojó un 60 por ciento de la capacidad del balneario de tres mil personas. Ocho elementos de la marina y una ambulancia militar con un paramédico, resguardaron el lugar en un operativo iniciado desde el 20 de diciembre que involucró a los efectivos militares, la marina, Protección Civil y la Dirección de Seguridad Pública. Hasta ahora no han atendido ningún percance.

 

En camastros o sentados en sillas plásticas se puede ver a los visitantes tomando el sol y disfrutando de una bebida mientras observan la laguna de los siete colores que caracteriza al municipio y que adquiere un nuevo tono, oscuro y turbio, cuando entran tantas personas al agua a la vez.

 

La ambulancia militar se mantiene en el lugar mientras permance abierto al público.