Devoción por los priistas en Quintana Roo

En la selección de su candidato presidencial, el PRI levanta a su criatura –en realidad fue el presidente Enrique Peña Nieto-...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En la selección de su candidato presidencial, el PRI levanta a su criatura –en realidad fue el presidente Enrique Peña Nieto– presumiendo que está libre del despreciable lunar tricolor; la no militancia priista de José Antonio Meade Kuribreña es publicitada como una fortaleza, con su impresionante trayectoria en las grandes ligas.

El PRI sabe que es despreciado en gran parte del país porque es el primer modelo de descarada corrupción que atrapa la memoria, con su fila india de ex gobernadores perseguidos o atrapados por la justicia, como el cozumeleño Roberto Borge Angulo.

Pero la vergüenza del PRI nacional se convierte en euforia en las filas de sus adversarios en varias entidades cuando un priista rompe con su partido. Tan sólo en Quintana Roo el fichaje de un priista de origen es una noticia bomba, comparable con la contratación de Lionel Messi o Cristiano Ronaldo en un equipo de panzones caguameros.

Consrvadoramente han sido 50 priistas los que han abandonado el nido en Quintana Roo –incluso fugazmente–, entre ellos el ex gobernador Jesús Martínez Ross, Magali Achach Solís, Joaquín González Castro, Jorge Polanco Zapata, Gastón Alegre López, Roberto Erales Jiménez, David Alvarez Cervera, Salvador Ramos Bustamante, José Luis Pech Várguez, Eduardo Ovando Martínez, Florentino Balam Xiú, Carlos Gutiérrez García, Domingo Flota Castillo, Manuel Valencia Cardín, Addy Joaquín Coldwell, Gustavo Ortega Joaquín, Laura Fernández Piña,  Hernán Pastrana Pastrana, Carlos Joaquín González, Luis Torres Llanes y Carlos Mario Villanueva Tenorio.

En Morena es incluso un salvoconducto, ya que basta con haber sido priista para ser recibido con fanfarrias, desplazando con su presencia a los bultos de este partido cuyo pecado consiste en ser perfectos…desconocidos.

Curioso fenómeno, porque la dirigencia nacional del PRI considera una proeza que su candidato presidencial no esté manchado por la militancia, mientras en nuestro patio esa militancia es codiciada en las filas de Morena, PAN, PRD y PT.

La opción de los explosivos candidatos independientes es muy lejana en Quintana Roo, y en todo caso se encuentra en la incubadora. Por ello, ante la falta de figuras competitivas en la cantera, los adversarios del PRI tienen que echar mano de los hijos desprendidos de su nido muy productivo.

 

Lo más leído

skeleton





skeleton