“El niño es como un barro suave donde puede grabar lo que quieras….pero esas marcas se quedan en la piel…esas cicatrices se marcan en el corazón…y no se borran nunca” Zenaida Bacardi  de Argamasilla.

El día 30 celebramos el Día del Niño. Para la inmensa mayoría de los niños, es una etapa feliz de la vida, que llega hasta los 11, 12 o 13 años.  Una etapa llena de aventuras, de sueños, de inocencia, de alegrías, rodeado de atenciones y cariño de sus padres; en esta etapa aprenden a actuar por sí solos, es aquí cuando el autoconcepto se desarrolla, la autoestima también, su psicología. En otras palabras, su desarrollo emocional se basa en la niñez.

¿Por qué festejar a los niños? ¿Qué relevancia tienen para nuestro país? Cada niño, cada niña son el futuro y el presente de nuestra nación. Los hombres y mujeres de hoy fuimos los niños y las niñas del pasado. Un niño de hoy llegará a ser un gran doctor, otro un presidente, otro un carpintero honrado. Por desgracia otro podría llegar a ser un violador. Todo esto depende mucho de lo recibido en la infancia.

Sin embargo, no todos los niños gozan de este privilegio, es decir de una  infancia que podríamos llamar “feliz”. Estos niños y niñas que han sido abusados por medio de engaños, a realizar cosas indebidas para su edad. Son utilizados por adultos para ser objeto de placer de ellos. Ya sea por engaños, por medio del chat, o por necesidades económicas de los padres, o simplemente con mentiras son sacados de su propio hogar, para realizar una cantidad de aberraciones inimaginables.

Los niños y niñas de hoy quieren descubrir y construir un mejor mundo para vivir, lamentablemente existen adultos que se los impiden, manchando su inocencia.

Los adultos que hoy hablan, los que manejan el rumbo del país y del mundo, deben tener en cuenta que ellos fueron niños, que ellos querían descubrir y construir un mundo mejor, al igual que los niños actualmente. Hoy esos niños esperan ser protegidos de personas indecentes, de personas manipuladoras, lujuriosas, que solo buscan esclavizar a los niños. Estos niños son la humanidad del mañana, son los grandes líderes que se están preparando para el mañana. De cada uno de nosotros depende el futuro de ellos, nunca nos arrepentiremos de lo bueno que hayamos realizado por ellos.

Para los niños y niñas hoy, a pesar de vivir en una época muy distinta a la nuestra, buscan lo mismo. La base para su verdadera felicidad es la seguridad, el cariño, atención y cercanía de los padres.

¿Cómo podemos evitar las vejaciones en nuestra sociedad? La única respuesta que encuentro es cuidar a la familia. Que la familia sea funcional, unida, es la única garante de los verdaderos derechos de los niños. Bajo el cuidado, amor y protección de los padres los hijos pueden crecer sanos y desarrollarse adecuadamente.