El 80% de los infantes y adolescentes con cáncer que son atendidos en el Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer (Oncocrean), ubicado en el Hospital General Regional (HGR). No 17, del IMSS en Cancún, padecen algún tipo de leucemia, por lo que, sus tratamientos requieren de un gran número de unidades de sangre, señaló el doctor Miguel Ángel Van- Dick Puga, titular del instituto en la entidad.

Debido a que la enfermedad provoca un descenso en las plaquetas de los niños y niñas, aunado a las quimioterapias que reciben como parte de su tratamiento, comenta que cada uno de los pacientes puede llegar a requerir entre 20 y 30 unidades de sangre cada seis o 12 meses, una cifra elevada, tomando en cuenta que existe un déficit importante en la donación de sangre altruista.

Refiere que, pese a los grandes esfuerzos por incrementar la donación altruista del vital fluido corporal, lo cierto es que hoy por hoy el 99% de lo que capta el banco de sangre del HGR No. 17 del IMSS es de reposición, (es decir porque un familiar lo requiere), y sólo el 1% lo hace de manera altruista, lo que impacta cuando un menor requiere de urgencia una transfusión, lamentó.

Por esta razón, a lo largo de 2022 se implementó una Campaña Permanente de Donación los días viernes, en este banco de sangre, en beneficio exclusivo para los menores con cáncer, y el 2023 iniciará con la segunda edición de “Dona un Poco de Magia, Donando Sangre”, una jornada que se realizará por segundo año consecutivo el viernes 6 de enero, (Día de Reyes), en la que se solicita a la población no donar juguetes, sino vida a través de la sangre a los niños que más lo necesitan, como una muestra de verdadero amor y apoyo, señaló Van- Dick Puga.

En un comunicado recordó que los infantes que se atienden en este hospital no pertenecen solo a Cancún, sino también a otros municipios como Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, Playa del Carmen y otros, muchos de los cuales fueron diagnosticados en el estado, por lo que todos sus tratamientos los realizan sin tener que salir de Quintana Roo, como sucedía antes y por lo cual se tenían que separar de sus familias.