Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), atiende en el estado a 34 mil 863 derechohabientes con hipertensión arterial y 25 mil 810 diabéticos, principales enfermedades crónico-degenerativas que, de no hacer trabajo de prevención, aumentarán, debido a que la población ya no será joven.

En los próximos años, tanto al sector público como al privado, no les alcanzarán los recursos para atender a pacientes con estos padecimientos y sus complicaciones, comentó María Eugenia Hoz Baranda, presidenta del Colegio Médico en Quintana Roo.

La población de mayor riesgo a 10 años tiene ahora entre 25 y 40 años y de acuerdo con el Consejo Estatal de Población de Quintana Roo (Coespo) hay 412 mil 947 jóvenes en ese grupo de edades. 

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Estas dos enfermedades crónico-degenerativas son las de mayor diagnóstico en consulta en las 10 Unidades Médicas y Hospitales de los seis municipios en los que da servicio. 

La institución ha identificado factores que contribuyen a la aparición de hipertensión arterial, como alta ingesta de sodio, dietas elevadas en grasas saturadas, tabaquismo y un estilo de vida sedentario.

En la diabetes (niveles altos de azúcar en la sangre), además de la alimentación inadecuada, rica en carbohidratos y grasas saturadas, hay  predisposición si hay antecedentes familiares con la enfermedad.

En ambas enfermedades crónico-degenerativas están presentes factores de riesgo como la obesidad, triglicéridos y colesterol alto (dislipidemia).

Un paciente que llega a atención hospitalaria con estas enfermedades en la mayoría de los casos lo hace por complicaciones en riñones, problemas en la vista, cardiopatías y otras afecciones.

Tratamientos costosos

El problema principal en atención de urgencias es por desapego al tratamiento y el paciente al estar descompensado, necesitará  mayores dosis y más de un fármaco para detener el deterioro en su salud, explicó Raúl Hernández Enciso, urgenciólogo del sector público y privado.

El costo de estas enfermedades de no ser controladas es muy alto, tanto para la economía familiar como para los servicios de salud, pues un hipertenso necesitará tratamientos básicos que van desde los 100 hasta 300 pesos por medicamentos para un mes, pero de requerir fármacos más avanzados, el costo será superior a mil pesos; lo mismo en pacientes con diabetes, pues un tratamiento básico costará entre 50 y 400 pesos y la glucosa entre 800 y 2 mil pesos.