Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La diabetes es una enfermedad crónico-degenerativa que te quita 15 años de vida y en la zona norte esta enfermedad ocupa más del 50% del recurso hospitalario por sus complicaciones con otras enfermedades que la acompañan como insuficiencia renal, pie diabético, problemas cardiacos, glaucoma, entre otros.

Tan solo en el período de enero a octubre de este año, se tuvo un total de 32 mil 201 egresos hospitalarios en la zona norte de la entidad a causa de la diabetes mellitus y sus complicaciones.

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El mayor problema, explicó Enrique Leobardo Ureña Bogarín, coordinador auxiliar de gestión del IMSS, es que seis de cada 10 pacientes diabéticos están descompensados y sin control de su enfermedad, lo que desencadena en complicaciones inherentes a la enfermedad como alguna complicación crónica.

Ante este panorama, el especialista apuesta por estrategias de prevención primaria y que el paciente tenga un cuidado en su alimentación, se haga sus chequeos al menos dos veces al año, y que realice alguna actividad física y que con su médico lleve un control metabólico sobre todo en los niveles de glucosa.

“Ser diabético implica adoptar un estilo de vida especial, comprar azúcar especial, consumir menos carbohidratos, y podríamos pensar que es un estilo de vida más costoso, pero cualquier complicación de la diabetes nos lleva a enfermedades que frenan la productividad, deja de tener una vida de relación igual a la que la tenía, además de que requiere mayor inversión económica en su núcleo familiar; en las instituciones médicas los gastos para costear tratamientos de hemodiálisis en pacientes complicados son catastróficos”, externó.

En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Quintana Roo hay un registro de 41 mil 780 diabéticos de estos, mil 500 fueron detectados este año.

El estudio Costos de la diabetes en América Latina realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), reveló que un pacientes diabético le cuesta al Sistema de Salud 708 dólares en promedio anual. 

Un paciente diabético regularmente era obeso o con problemas de colesterol y triglicéridos, la atención de estos pacientes debe ser integral, pues no sólo se trata la diabetes, sino otras enfermedades que llegaron antes o después del diagnóstico; de acuerdo con expertos en salud, esta enfermedad es el azote epidemiológico del siglo que deberá atenderse de inmediato con la prevención y control de la población en riesgo.