Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL , Q. Roo.- En 2018, el sector salud detectó 14 mil 297 casos de obesidad en el estado de Quintana Roo, es decir que, mensualmente, fueron diagnosticados mil 191 casos en niños, jóvenes y adultos.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológico (Sinave), del total de diagnósticos en 2018, cinco mil 419 fueron hombres y ocho mil 878 fueron mujeres.

Según esa base de datos, las cifras de personas obesas en la entidad han ido en aumento  año con año, es decir, en 2016, fueron diagnosticados con esa enfermedad 11 mil 587 personas; en 2017, fueron 12 mil 329 quintanarroenses y en 2018, fueron 14 mil 297 personas.

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En lo que va de 2019 (hasta la primera semana de marzo), el sector salud detectó dos mil 87 casos de obesidad, de los cuales 852 son hombres y mil 235 son mujeres.

La cifra va en aumento, pues hasta la primera semana de marzo de 2018, el registro de nuevas personas obesas era de mil 886, mientras que en la misma temporada del presente año, son dos mil 87 casos, es decir, existe más de 200 casos.

A nivel nacional, en este año, Quintana Roo ocupa la posición número 14 con menos número de obesos en este año; sin embargo, en la Península, ocupa la segunda posición, pues Yucatán registra dos mil 956 obesos y Campeche, apenas 815.

Otras entidades que tienen menos número de personas obesas diagnosticadas que Quintana Roo son Aguascalientes (mil 163 casos), Baja California Sur (786), Colima (mil 159), Durango (949), Nayarit (mil 891), Guerrero (mil 992), Oaxaca (dos mil 67), Querétaro (mil 731), Tabasco (mil 490), entre otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en México alertó que la obesidad y sus complicaciones le cuestan al país más de siete mil 800 millones de dólares anuales, casi el doble de las pérdidas por robo de combustibles.

Advirtió que de continuar con esa situación, se pone en riesgo el cumplimiento de la agenda 30/30 de la OMS, que consiste en reducir 30 % la incidencia de este padecimiento para el año 2030.

La representación de la OMS indicó que la venta de productos ultraprocesados como bebidas azucaradas, galletas, cereales para desayunar y frituras, entre otros, creció 38 % entre el año 2000 y 2013 en América Latina.

Además, México es el mayor consumidor de refresco en el mundo, con 163 litros per cápita al año y hay un ambiente obesogénico en general.