El dinero del Tren Maya o el Aeropuerto de Tulum, parte de las megaobras federales del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), podría emplearse en programa sociales y de desarrollo. 

La organización México Cómo Vamos sugirió esta medida con el fin de utilizar el recurso para la atención de personas en estado de pobreza media y extrema.

Esto se lograría a través de una suspensión provisional de las tres megaobras federales, de las cuales dos se proyectan en el Sureste de México, que podría dar la oportunidad de destinar más de 186 mil millones de pesos a programas de desarrollo social en el país.

Los proyectos en el Sureste del país son el Tren Maya, que puede aportar más de 36 mil millones de pesos, así como la construcción de los aeropuertos de Santa Lucía y Tulum, del cual se pueden obtener hasta cuatro mil millones de pesos.

El otro, es la suspensión de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, que puede sumar más de 145 mil millones de pesos.

De acuerdo con un reporte del organismo, existen posibilidades en las decisiones de corto plazo sobre el gasto que ya está programado y que podrían liberar los montos necesarios para contar con ingreso de emergencia extra. 

En este ejercicio se plantearon dos escenarios, uno de ellos, es la suspensión temporal durante 2021, o bien, una reducción del 50% del presupuesto aprobado para los cuatro megaproyectos, la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, los aeropuertos de Santa Lucía y Tulum, y el Tren Maya, estos dos últimos con una ingerencia importante en el estado.

Según el cálculo de México Cómo Vamos, la suspensión temporal del Tren Maya aportaría entre 18 mil a 36 mil millones de pesos, mientras que la pausa en la construcción de los aeropuertos de Santa Lucía y Tulum dejaría entre dos mil a cuatro mil millones de pesos.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que la entidad tuvo un aumento de pobreza de 17.3 puntos, por lo que pasó de tener 546 mil personas a 892 mil.

De ellas, el 87.3% (477 mil) fue clasificada en pobreza moderada; mientras que entre ambos ciclos hay una diferencia de 346 mil ciudadanos que tienen más de dos o tres carencias. 

Las observaciones se realizaron con información recopilada entre los meses de agosto y diciembre de 2020 y fueron comparadas con las obtenidas durante 2018.

Además, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que 31 de cada 100 empresas en Quintana Roo cerraron de manera permanente durante el primer año de la pandemia, lo que provocó que se convirtiera en la entidad con mayor aumento de población en vulnerabilidad económica.

“La caída acumulada en la actividad económica provocó un retroceso a niveles de la recesión global de 2008-2009, los puestos afiliados al IMSS disminuyeron un 25% en su peor momento de la crisis, y esto derivó en una aguda crisis social”.

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