Los diputados de Quintana Roo pretenden incrementar la duración de los periodos ordinarios de sesiones, pasando de siete meses de trabajo a nueve meses y medio de labores, una cifra por céntima del promedio nacional que es de 7.3 meses al año.

Esto a través de una iniciativa de reforma al artículo 61 de la Constitución Política del Estado y al artículo 25 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, presentada por los legisladores Cristina Alcérreca Manzanero; Luis Humberto Aldana Navarro; Ricardo Velazco Rodríguez y Hugo Alday Nieto.

“Es un hecho de que la ciudadanía no está conforme con la actuación de las diferentes instancias que conforman su Gobierno, y parte de esta crítica se centra en los tiempos de trabajo. Por eso consideramos pertinente ampliar la duración del segundo periodo ordinario de sesiones para que inicie el primer día de febrero y concluya el último día del mes de julio del año que corresponda”, declaró Humberto Aldana, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVII Legislatura.

Diputados buscan incrementar la productividad laboral en el Congreso de Q. Roo / (Foto: Sipse)

Actualmente este periodo de trabajo inicia el 15 de febrero y concluye a mediados de mayo.

El diputado mencionó que de esta manera se logrará que los diputados dediquen un mayor tiempo a realizar las funciones para las cuales fueron electas, potenciando con ello la productividad del Congreso en beneficio de la población local.

“Nosotros recibimos un total de 306 asuntos pendientes de dictamen, lo que demuestra que es necesario contar con mayor tiempo para atenderlos. La reforma de 2017 que estableció la figura de Caducidad Legislativa era un parche, y por eso en 2021 se contempló la posibilidad de que en ciertos asuntos se prorrogue la vigencia de ciertas iniciativas de acuerdo a sus alcances sociales. Entonces la respuesta no es eliminar propuestas, sino atenderlas en un mayor periodo de tiempo”, comentó.

El diputado Hugo Alday Nieto explicó por su parte que la experiencia registrada ha demostrado que la duración de los periodos ordinarios de sesiones establecidos hoy en la Constitución, no son suficientes para atender los temas correspondientes al Congreso local, lo que ha provocado un importante rezago legislativo que se hereda de manera recurrente a las siguientes legislaturas.